REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El presidente de Emirates, Tim Clark, sorprendentemente se ha lanzado a comentar el problema del 737 Max de Alaska Airlines, afirmando que Boeing “ha tenido problemas de control de calidad durante mucho tiempo y esta es sólo otra manifestación de ello”, según declaró en una entrevista exclusiva a Bloomberg (Un Boeing 737-9 Max nuevo pierde una puerta de emergencia en pleno vuelo).
No es la primera vez que Clark critica la mala calidad de los acabados de los aviones de Boeing, de los que la compañía dispone de muchas unidades del 777.
Clark, que es una autoridad mundialmente reconocida, añadió que “creo que ahora se están poniendo las pilas, pero esto no ayuda”. El directivo de Emirates explica que las aerolíneas no tienen ninguna opción más que pasar por los fabricantes disponibles porque no hay más que dos.
Al mismo tiempo, repitió sus críticas a Rolls Royce, el fabricante de motores, calificando como “defectuoso” el que equipa el avión más grande de Airbus, el A350-1000.
Como era de esperar, las acciones de Boeing se hundieron y no precisamente por las palabras de Clark, sino por el efecto de las noticias del fin de semana. En las primeras horas la acción bajó un 8,3 por ciento, aunque después tuvo una ligera mejoría.
Clark fue crítico con la decisión de cambiar la sede a Chicago –Boeing siempre estuvo en Seattle– y con unos años bastante turbulentos, en relación al anterior presidente de Boeing.
