SANTO DOMINGO.- El Ministerio Público pidió por escrito informaciones de la nómina del Cestur y del Cusep, pero por órdenes del mayor general Adán Cáceres estas nunca se entregaron y Rafael Núñez de Aza ordenó destruirlas, según las declaraciones del encargado de nómina y colarador de la Procuraduría Raúl Alejandro Girón.
Estas nóminas contienen las pruebas de la supuesta estructura corrupta que operaba dentro de estas instituciones ara desafiar fondos del Estado a los supuestos cabecillas.
Según Girón Jiménez estas nóminas están en poder el Ministerio Público porque él decidió no destruirlas y guardarlas en servidores personales que tenía en su casa y fueron incautados en allanamientos.
Supuestamente en estos archivos las autoridades podrán ver que personas aliadas a la red cobraban hasta 14 veces en un mes.
La dinámica, según consta en la acusación y en las declaraciones de Girón Jiménez, consistía en que por nómina se pagaban grandes cantidades de dinero a muchas personas que posteriormente lo devolvían a decenas de encargados que a su vez lo hacían llegar a los jefes.
En su caso, Girón Jiménez dijo que cobraba 70 mil pesos por un lado, pero que adicionalmente le depositaban 180 mil que debía regresar a la estructura y de esta forma era que se desviaba el dinero.
Esta situación se dio durante años por lo que no se podría alegar un error por ser movimientos recurrentes y en cuentas de personas específicas, declaró anoche en la audiencia de conocimiento de medida de coerción.
La audiencia continúa a las 2:00 de la tarde de este viernes.
Situaciones similares se dan otras instituciones castrenses, dijo el colaborador que prefirió no referirse a ninguna en específico para no alertar a los grupos.