SANTO DOMINGO.- En dos días los médicos tendrían que interrumpir el coma inducido en el que se encuentra el niño de cinco años infectado con rabia, para esperar algún desenlace.
El subdirector médico del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, Clemente Terrero, dijo que la salud del menor no ha experimentado ningún cambio y lo que están haciendo es inyectándole antivirus para prevenir que el virus le ataque otras funciones del organismo.