En el corre corre del día a día dominicano, donde todo el mundo vive rápido, muchas veces con estrés, comiendo en la calle y dejando el ejercicio "pa' después", el corazón vive en el olvido… hasta que da señales de alarma. Pero ¿tiene que llegar a ese punto?
Santo Domingo. – Hoy, 29 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Corazón, una fecha clave para recordarnos que ese motorcito que no para nunca también necesita cuidados, pausas y, sobre todo, prevención. Y no, no se trata de un tema solo para médicos o gente mayor.
Cuidar el corazón es asunto de todos: jóvenes, adultos, gente activa, sedentaria, con sobrepeso o sin una libra de más.
En el corre corre del día a día dominicano, donde todo el mundo vive rápido, muchas veces con estrés, comiendo en la calle y dejando el ejercicio "pa' después", el corazón vive en el olvido… hasta que da señales de alarma. Pero ¿tiene que llegar a ese punto?
El dominicano promedio muchas veces no va al médico hasta que se siente mal. Pero la realidad es que el corazón habla bajito al principio. Se cansa, sube la presión, se agita por nada, da dolores que uno confunde con el estómago... y después, llegan las emergencias.
Según datos recientes del Ministerio de Salud Pública, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en República Dominicana. La buena noticia es que la mayoría de esas muertes se pueden prevenir con cambios simples pero constantes en el estilo de vida.
Cuidar el corazón no es asunto de dinero, sino de decisiones. Aquí algunas recomendaciones que todo el mundo puede aplicar sin complicarse la vida:
No hay que ir al gimnasio si no se puede. Subir escaleras, caminar 30 minutos diarios, bailar en casa o hacer ejercicios con videos en YouTube ya es un buen comienzo. Lo importante es no quedarse sentado todo el día.
La comida dominicana es rica, pero a veces abusamos de la sal, el aceite y los fritos. Se puede seguir comiendo sabroso sin acabar con el corazón. Menos fritura, más vegetales, menos refrescos, más agua. Y cuidado con el “pica pollo” de madrugada.
Un simple chequeo anual con el cardiólogo, o al menos un médico general, puede salvar vidas. La presión arterial alta y el colesterol no duelen, pero hacen daño calladitos. Más vale prevenir que lamentar.
El estrés crónico es uno de los grandes enemigos del corazón. Busca espacios para ti: respira, desconéctate, sal al parque, escucha música o simplemente haz algo que disfrutes. El cuerpo lo agradece.
Fumar endurece las arterias y acelera el corazón. El alcohol, en exceso, también pasa factura. Si ya estás en eso, este Día Mundial del Corazón puede ser la excusa perfecta para hacer un cambio.
En muchos hogares dominicanos hay una historia de alguien que "se sintió mal de repente" y terminó en la clínica con un infarto. Lo cierto es que los infartos no llegan de golpe, sino que se cocinan a fuego lento con cada mala decisión que se toma por años.
Este 29 de septiembre no tiene que ser solo un día de publicaciones bonitas en redes sociales. Puede ser el día en que tomes el primer paso para cambiar tu vida. El cuidado del corazón no es moda ni lujo, es necesidad.