Ginebra.- Un solo hospital sigue operando en todo el sector del norte de Gaza, donde miles de personas requieren atención médica y se necesita que al menos dos grandes centros puedan funcionar a plena capacidad, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una misión de esta entidad completó recientemente un viaje de muy alto riesgo a esa área y constató el gran número de personas, incluyendo mujeres y niños, que permanecen allí a pesar de la devastación casi completa de las zonas residenciales.
«La destrucción es enorme y nos sorprendió ver a tanta gente en las calles, niños y mujeres, que a su vez estaban sorprendidos de ver un convoy humanitario», describió el representante de la OMS en los territorios palestinos, Richard Peeperkorn, quien dirigió la misión, que además de llevar ayuda médica, evacuó 19 pacientes graves e hizo un rápido análisis de la situación.
El Hospital Al Ahli es el único que funciona en el norte, con 250 pacientes hospitalizados, muchos con heridas graves, que ocupan cada espacio del establecimiento, sin excepción, y que llegan como pueden, incluso en carretas tiradas por asnos, explicó.
No obstante, el hospital carece de suministros esenciales, incluido oxígeno, no tiene combustible para generar electricidad y tampoco hay agua o alimentos para el personal ni para los enfermos.
En gran medida, Al Ahli sigue funcionando gracias a los voluntarios y el personal médico presente cada día está obligado a priorizar a quién atiende, comentó el representante de la OMS.
Peeperkorn dijo que el Hospital Al Shifa, que era el complejo hospitalario más importante en la Franja de Gaza hasta que empezó la guerra, está «apenas funcionando» y que se requiere que recupere sus capacidades para hacer que sea el segundo establecimiento que tanto necesita la población en el norte del enclave.
«La mejor opción que tenemos es que Al Shifa funcione de nuevo y para eso se debe garantizar su seguridad», recalcó Peeperkorn sobre el establecimiento que hace pocas semanas fue escenario de combates entre las fuerzas israelíes y Hamás, con pacientes y sanitarios dentro.
Desde entonces algunos pacientes que necesitan diálisis han retornado, así como algunos trabajadores.