LISBOA. Las sustancias sintéticas potentes, que a veces se venden de forma engañosa y mezcladas con otras drogas y medicamentos, suponen una amenaza creciente en Europa, donde el «policonsumo» se ha vuelto «habitual».
Es la principal alerta del informe anual divulgado este martes por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, por sus siglas en inglés), con sede en Lisboa, que avisó de que la disponibilidad de sustancias en el continente «sigue siendo alta».
Los europeos están expuestos a una gama más amplia de psicotrópicos, por lo general «de gran potencia y pureza o en nuevas formas, mezclas y combinaciones», según el EMCDDA, que señaló que los consumidores pueden no ser conscientes de lo que toman y acabar con una intoxicación potencialmente mortal.
El Observatorio vigilaba unas 950 nuevas sustancias psicoactivas, 26 de las cuales se notificaron por primera vez en Europa en ese año.
El informe recoge además que el «policonsumo» -varias sustancias a la vez o de forma secuencial- es «habitual» en Europa.
«El consumo de drogas está empeorando en Europa», advirtió en un mensaje grabado la comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, durante la presentación online de los resultados, donde recordó que las drogas «no tienen etiquetas ni advertencias sanitarias», lo que aumenta su peligrosidad.
El próximo 2 de julio empezará a operar la nueva Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA, por sus siglas en inglés), que tendrá entre sus prioridades la mejora del seguimiento de las pautas de policonsumo de sustancias y comprender qué constituye una intervención eficaz de prevención, tratamiento y reducción de daños.
Aunque la heroína sigue siendo el opioide más consumido en Europa, la variedad de estas sustancias es cada vez mayor, incluidos los sintéticos que, aunque en general tienen un papel «relativamente pequeño» en este mercado, destacan en los países bálticos.
Desde 2009 aparecieron 81 nuevos opioides sintéticos en Europa, a menudo «muy potentes» y con un «riesgo significativo de intoxicación y muerte».
En 2023, seis de los siete nuevos opioides sintéticos notificados por primera vez al sistema de alerta temprana de la UE fueron nitazenos, el número más alto jamás registrado en un solo año.
Los nitazenos, vendidos a veces como «heroína sintética» y detectados en medicamentos falsificados, se asociaron en 2023 a un fuerte aumento de las muertes en Estonia y Letonia y a brotes de intoxicación en Francia e Irlanda.
«En la actualidad, es posible que los nitazenos y las sustancias similares no se detecten en las pruebas rutinarias de toxicología post mortem en algunos países, por lo que puede que se haya subestimado el número de muertes asociadas», alertó el EMCDDA.
También se manifestó preocupado por que la prohibición de los talibanes al cultivo de heroína en Afganistán pueda provocar que los vacíos del mercado se llenen con opioides sintéticos potentes o estimulantes sintéticos.
El Observatorio apeló a que Europa se prepare ante los cambios del mercado, con prevención y tratamiento adecuados, con suministros suficientes de naloxona, el medicamento utilizado para revertir la sobredosis por opioides.
El director de la EMCDDA, Alexis Goosdeel, explicó este martes durante la presentación del informe que el combate al consumo y venta de drogas, que debe impulsarse desde todos los países, «no es un problema de los otros, es un problema de todos».
«Las drogas actualmente están en todas partes. Nunca habíamos tenido tantas drogas disponibles o producidas en el territorio de la Unión Europea. Todo puede ser objeto de comportamientos adictivos, incluyendo sustancias que nadie imaginaría jamás, y cualquiera puede experimentar personalmente o indirectamente un comportamiento adictivo», aseguró.
Asimismo, alertó de que han registrado un aumento de la violencia asociada a las drogas, así como de la cantidad de menores «atraídos» a este sector ilegal.
En la UE se incautaron 323 toneladas de cocaína en 2022, cifra récord por sexto año consecutivo, y superan ya a las realizadas en Estados Unidos, históricamente el mayor mercado mundial de esta droga.
Bélgica (111 toneladas), España (58,3) y Países Bajos (51,5) representan el 68 % de la cantidad total incautada.
En 2023, se registró en España la mayor incautación individual de cocaína de su historia (9,5 toneladas), oculta en cargamentos de plátanos de Ecuador.
Los grupos de delincuencia organizada también abastecen los mercados europeos mediante la transformación de productos de cocaína ilegales en varios países de la UE, y en 2022 se desmantelaron 39 laboratorios (34 en 2021).
La droga ilegal más consumida en Europa sigue siendo el cannabis, en productos cada vez más diversos: en 2023 se notificaron al Sistema de Alerta Temprana nueve nuevos cannabinoides, cuatro semisintéticos.
Alrededor del 8 % (22,8 millones) de los adultos europeos han consumido cannabis en el último año y la prevalencia aumenta hasta el 15 % (15,1 millones) entre los adultos jóvenes (hasta 34 años). EFE