REDACCIÓN. – En el nuevo juicio en curso contra el senador estadounidense Bob Menéndez en Manhattan, quien se le acusa por 16 cargos entre ellos soborno y conspirar para actuar como agente extranjero de Egipto, los fiscales que llevan la investigación encontraron nuevas evidencias en su residencia como una gran cantidad de lingotes de oro y montones de billetes en efectivo escondidos dentro de botas Timberland y debajo de su cama.
Según relata el Daily Mail, estas pruebas fueron presentadas en imágenes durante el juicio que mostraban billetes de diversas denominaciones, desde US$ 100 dólares hasta US$ 20, esparcidos por toda la casa desordenada del senador demócrata de Nueva Jersey. Estas fotografías fueron capturadas durante el registro realizado por el FBI en junio de 2022.
Tanto Menéndez como su esposa Nadine enfrentan cargos relacionados con un esquema de soborno que involucra lingotes de oro, grandes sumas de dinero en efectivo y la posesión de un lujoso Mercedes-Benz convertible. Se les acusa de utilizar la influencia política de Menéndez, quien era presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado en ese momento, para favorecer a varios empresarios y al gobierno de Egipto.
Menéndez, Nadine y dos empresarios de Nueva Jersey, Wael Hana y Fred Daibes, se han declarado inocentes.
Recientemente, el equipo legal de Menéndez intentó distanciar al senador de su esposa, sugiriendo que ella almacenaba los lingotes de oro en la casa sin su conocimiento, a pesar de que Nadine anunció que está luchando contra el cáncer de mama.
Durante las declaraciones iniciales, el abogado de Menéndez, Avi Weitzman, afirmó que los lingotes de oro fueron encontrados en un armario cerrado con llave que pertenecía a Nadine, no al senador. Mostró una foto del armario lleno de ropa de Nadine para respaldar su argumento, alegando que Menéndez no estaba al tanto de la presencia de los lingotes.
Sin embargo, los fiscales federales mantienen que Menéndez estuvo directamente involucrado en el esquema de soborno, argumentando que el caso se trata de un funcionario público que priorizó la codicia sobre sus responsabilidades.
La fiscal federal Lara Pomerantz afirmó que Menéndez vendió su poder político por beneficios personales, caracterizando sus acciones como corrupción pura y simple, donde el precio de su influencia fueron los lingotes de oro.