AZUA.- En medio de consternación, llanto y dolor fueron velados este miércoles los restos de Rafelin Martínez, luego de una extensa espera del traslado de su cadáver tras el accidente en Chiapas, México, en el que murieron 56 personas, entre ellos 11 dominicanos, cuando intentaban llegar a Estados Unidos de manera ilegal.
Los parientes del fallecido definieron la vida del joven Martínez como ejemplar.
De su lado, Rafael Martínez, padre del occiso, narró que su hijo pagó más de 26 mil dólares por ésta travesía que tuvo un fatal desenlace.
El cuerpo del joven de 30 años, llegó a las 3:00 de la tarde a la comunidad donde esperaban amigos y familiares para darles el último adiós.
Martínez deja en la orfandad una niña de dos años de edad.
Los cadáveres de otros tres dominicanos fallecidos en el accidente llegaron este martes a territorio dominicano, con lo que ya son seis los cuerpos repatriados al país, de un total de once nacionales dominicanos fallecidos en el suceso el 9 de diciembre.
En repatriaciones anteriores se recibieron los cuerpos de Juan Alberto Soto Castillo, Juniel Mordán y Ángel Lisandro Lugo García que, al igual que el resto de víctimas dominicanas, pertenecen a distintas comunidades de la provincia Peravia.
Según el último informe de la Secretaría de Salud de Chiapas, 51 pacientes continúan hospitalizados, la gran mayoría de ellos en estado grave o delicado.
El tráiler donde viajaban los migrantes indocumentados chocó con la pared del muro de un puente peatonal, según el reporte de la Fiscalía de Chiapas.
Tras el impacto, la caja quedó sin el techo para luego volcarse hacia un costado y, a consecuencia del choque, decenas de migrantes murieron en el instante.
Las autoridades dominicanas han confirmado la muerte de 11 migrantes de ese país y todavía tratan de identificar a otros 2, que han sido dados como desaparecidos, mientras que 3 más están heridos.