En pleno siglo 21, familias siguen viviendo en cavernas

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el Gran Santo Domingo, cerca del Parque Nacional Los Tres Ojos, se esconden tres cavernas donde poco menos de mil personas viven en condiciones muy precarias desde hace décadas.

 Iniciamos nuestra serie especial “Viviendo en Cavernas” en el Hoyo María y Alabanza donde la contaminación, las aguas negras y la humedad afecta día tras día a los moradores.

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 A simple vista, es un panorama bendecido por la naturaleza, rodeado de peñones y arboles a solo metros del Parque Nacional Los Tres Ojos.

Pero para cuarenta familias que viven en el Hoyo María, unas 240 personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, es un infierno.

No hay acceso directo en vehículo.

Nuestra primera parada: la vivienda de Elizabeth Valdés, nacida y criada en esta especie de cueva, una de tres en esta zona.

 Los niños caminan libremente entre los desechos.

Una bacteria le ha comido la piel de la pierna de Juan Taveras de 34años, que camina con dificultad, desde hace 3 meses.

Juan no es el único afectado. Otros también aseguran correr el mismo riesgo.

Una calle divide el Hoyo María del Hoyo Alabanza. De los tres, este es considerado el más organizado. 430 personas residen aquí.

Justo Alberto Batista es el secretario general de la Junta de Vecinos.

Asegura que han tenido un sin número de casos de dengue.

En medio de esta inmundicia, llegamos al área de la yuca.

El destino final de la yuca pelada es el Hoyo de Pepé, donde amasan y luego preparan las empanadas que se venden en las calles del Gran Santo Domingo. Allí, la contaminación hace ver los dos hoyos que presentamos hoy como un paraíso.