SANTO DOMINGO.- Con el inicio del verano, los pequeños comerciantes de la capital se enfrentan no solo al calor, sino también a los altos costos de la tarifa eléctrica, que temen continúen aumentando debido a que mantienen encendidos abanicos y aires acondicionados prácticamente todo el día para combatir las altas temperaturas.
Según Franklin Aracena, propietario de una barbería en Los Ríos, el abrasador calor del verano le ha obligado a buscar alternativas para brindarles comodidad a sus clientes, lo que se refleja en un aumento en la tarifa eléctrica.
La queja del aumento en el precio de la electricidad es compartida con colmaderos, y vendedores de esta barriada del Distrito Nacional.
Los pequeños comerciantes afirman que otro problema añadido son los apagones y que debido a ellos han tenido que comprar inversores o plantas para mantener funcionando sus negocios.
Ante las fallas en el servicio eléctrico, que aseguran son constantes, los ciudadanos piden la intervención de las autoridades.
Los comerciantes aseguraron además que las autoridades muestran ineficiencia cuando se trata de reparar averías, lo que afecta directamente a la operatividad de sus negocios. Oliver Balbuena Noticias SIN.