Encuentro de Trump y actriz porno duró aproximadamente dos horas y otros detalles…

También hablaron de la familia de Trump, y él le confesó que no dormía en la misma habitación que su esposa, Melania.

REDACCIÓN. – Stormy Daniels, la estrella porno en el centro del caso de Donald Trump para mantener su silencio, subió al estrado este martes en el juicio del expresidente de Estados Unidos, quien testificó durante el encuentro con el expresidente tuvieron una charla de aproximadamente de dos horas donde hablaron de diversos temas antes de ir a cenar.

Daniels relató ante el juez que quedó “traumada” por el encuentro sexual que tuvo, con Trump. Detalló que el exmandatario no usó condón.

La actriz testificó sobre su reunión con Trump en la Torre Trump en 2007. Aseguró que la recibieron calurosamente y, aunque la reunión fue breve, él la presentó a todos y en un momento se tomaron selfies.

Declaró que tomó un ascensor hasta el ático del hotel donde se hospedaba Trump siguiendo instrucciones de su guardaespaldas. Dijo que vio a Keith Schiller afuera de la puerta e intercambió bromas con él antes de entrar.

Schiller le dijo que el plan era que ella y Trump fueran a cenar a uno de los restaurantes del hotel. Dijo que entró en un vestíbulo con pisos de baldosas blancas y negras, muebles de caoba y un gran arreglo floral.

Luego llamó a Trump por su nombre y dijo: “Hooola”. Entonces Trump entró al vestíbulo “vistiendo un pijama de seda o satén por el que inmediatamente me burlé de él”. “Le dije: ‘¿Sabe el señor (Hugh) Hefner que le robaste el pijama?’”, recordó Daniels, refiriéndose al difunto propietario de Playboy.

Daniels relató que Trump se fue para ponerse rápidamente un traje y describió la suite del hotel de Trump como tres veces más grande que su apartamento.

Luego se sentaron a la mesa del comedor del ático, donde el magnate se interesó sobre su infancia, su carrera y la producción de películas para adultos, cuántas de ellas son con guión o de improvisación, si los artistas tienen sindicatos y cómo funcionan las pruebas de enfermedades de transmisión sexual en la industria.

“Estaba muy, muy interesado en muchos de los aspectos comerciales, lo cual me pareció muy interesante”, ya que la mayoría de la gente simplemente pregunta sobre “las cosas sexys… las cosas lascivas”, dijo Daniels.

También hablaron de la familia de Trump, y él le confesó que no dormía en la misma habitación que su esposa, Melania.

En un momento de la conversación, Daniels se cansó de que Trump fuese tan “arrogante y pomposo” en sus respuestas y lo amenazó con azotarle con una revista en la que el magnate salía en la portada en el trasero, lo cual terminó haciendo.

Trump escuchó el testimonio de Daniels con una expresión de dolor en su rostro, en ocasiones murmurando algo a los abogados que estaban a ambos lados de él.

Cómo conoció a Trump

El testimonio de Daniels rápidamente pasó al torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe donde conoció a Trump en 2006.

El estudio de cine para adultos para el que trabajaba en ese momento patrocinaba uno de los hoyos del campo de golf. Daniels le dijo al tribunal que ella y Trump inicialmente tuvieron un “encuentro muy breve” cuando su grupo pasó por allí.

Ella lo recordó hablando sobre la industria del cine para adultos y su destreza, comentando que ella debía ser “la inteligente” si estaba haciendo películas.

aniels relató que volvió a ver a Trump después de la ronda de golf en lo que se conocía como la “sala de regalos”, un área donde los golfistas famosos recogieron bolsas de presentes y artículos durante el evento en Lake Tahoe. Allí, dijo, él la recordó como “la lista” y le preguntó si quería ir a cenar.

Ella testificó que el guardaespaldas de Trump, Keith Schiller, tomó su número.

Daniels dijo que aceptó la invitación de Trump porque quería escaparse de una cena planificada con sus colegas de la compañía de cine para adultos, porque “no quería estar cerca de algunas de ellas… peleas de gatas”, dijo con una sonrisa.

Agregó que su entonces publicista sugirió en una llamada telefónica que la invitación de Trump era una buena excusa para eludir la cena de trabajo y que “haría una gran historia” y tal vez ayudaría a su carrera. “¿Qué podría salir mal?” recordó que dijo el publicista.