La percepción de que la división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) abriría perspectivas de un cambio de gobierno para los comicios del año próximo ha sido ratificada en dos encuestas realizadas después que el expresidente de la nación y de la organización gobernante renunciara a la misma y conformara una nueva formación política.
Una amplia encuesta realizada por una firma internacional por encargo de empresarios arroja ventajas de entre 12 y 16 puntos para el candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Luis Abinader, superando por 23 y 22 puntos a Gonzalo Castillo y Leonel Fernández en una segunda vuelta. Proporciones similares registra otra encuesta encargada por ese partido.
Divididos en tres polos
La encuesta de 33 preguntas, encargada por empresarios que no han sido identificados, confirma que tras la división del PLD, se han conformado tres polos de competencia electoral con las candidaturas de Luis Abinader, Gonzalo Castillo y Leonel Fernández, con el primero corriendo con notable ventaja. La investigación fue realizada del 24 al 26 de octubre con una muestra nacional representativa, siguiendo los estándares internacionales.
A la pregunta de por quién votaría si las elecciones presidenciales fueran hoy, Abinader registró 38.5%, Castillo 25.6 y Fernández 17.4, seguidos de Ramfis Domínguez Trujillo 2.5, David Collado 0.8 y Guillermo Moreno 0.6%. El 13.7% dijo que no sabe o no respondió y 1% dijo que por ninguno. La respuesta a quién le gustaría a usted que ganara fue Abinader 40%, Castillo 26, Fernández 21, Collado 4, Domínguez 3 y Moreno 2%.
Reducidos a 4 candidatos, las respuestas a la pregunta por quién votaría hoy otorgan 40.6% a Abinader, 25.5 para Castillo, Leonel 21.7, y ahí David Collado, quien no ha sido postulado a la presidencia, pero fue incluido en múltiples escenarios, alcanza 9%. Con sólo tres opciones las preferencias marcan 44.4 para Abinader, 28.3 para Castillo y Fernández queda en 24.3%. Al preguntarse quién cree que ganará la presidencia, 42% opinó que Abinader, 30 Castillo y 14 Fernández.
Fuentes bien informadas dijeron que los resultados de esta encuesta son conocidos por los diversos candidatos. Un alto dirigente del PRM confirmó que procedía de ámbitos empresariales y aseguró que una encuesta propia, realizada casi en las mismas fechas por el Centro Económico del Cibao, arroja resultados muy similares.
Abinader en segunda vuelta
La encuesta de circulación restringida marca una ventaja de 23 y 22 puntos para el candidato del PRM en una segunda vuelta, con 59 a 36 % de preferencia si se enfrenta al del PLD, y 57 a 35% si fuera contra Leonel Fernández de La Fuerza del Pueblo (LFP). Si la segunda vuelta fuera entre Castillo y Fernández, el primero ganaría 46 a 36%, Castillo a Collado 46 a 37, y Collado ganaría a Fernández por 44 a 40%, pero en estos últimos tres casos hasta16% dice que no votaría por ninguno.
Cuando se preguntó por alianzas, la ventaja de Abiander se reduce a 37%, Castillo 26, Fernández 23 y Collado 20. El perremeista encabeza también, con 13 puntos de ventaja, ante la pregunta quién cree usted que haría mejor trabajo. Igual saca ventaja en la medición del rechazo, pues sólo 7% dijo que jamás votaría por él, 21 por Castillo, 37 por Fernández, 14.5 por Domínguez Trujillo, 2.5 por Moreno y 0.6% no votaría por Collado.
Los efectos de la división del PLD quedan manifiestos en las respuestas sobre las simpatías partidarias, al registrar un empate técnico 38 a 36.8 con el PRM. Se preguntó por el PTD o Fuerza del Pueblo, y sólo registró 6.9%, obviamente porque todavía no se había definido como el nuevo partido de Leonel Fernández. El Partido Revolucionario Dominicano y el Partido Reformista Social Cristiano, registraron simpatías reducidas a 2.6 y 1.7%.
La decadencia del PLD se manifestó también en que un 72% favoreció que a partir del 2020 gobierne otro partido y un 69% que mostró acuerdo con que se necesita cambio en la forma de hacer política y gobernar el país.
Un resultado previsible
En ningún círculo político o de analistas se muestra sorpresa cuando se le refieren los resultados de la primera encuesta conocida tras la división del PLD, e incluso un dirigente peledeísta recordó que varios de ellos habían advertido que de producirse la escisión, hasta podrían perder el poder. Felucho Jiménez dijo y repitió en enero y julio que “o nos entendemos o e/ pa/ fuera que vamos” Desde luego, faltan 7 meses para las elecciones presidenciales, y tres meses y medio para las municipales de febrero, y la generalidad espera que el poder gubernamental ayudará suficientemente a recuperar buena parte de lo perdido
Para muchos la división del PLD ha sido más profunda de lo que estimaban, partiendo del resultado de las primarias, donde Gonzalo Castillo, beneficiario de todo el poder del gobierno, apenas superó a Leonel Fernández por 1.4%. Los que pensaban que pocos seguirían a un Leonel derrotado en las primarias, han quedado sorprendidos por la cantidad de dirigentes y hasta candidatos electos que han renunciado al partido para seguir al expresidente. 27 de los 36 diputados que seguían a Fernández, el 75%, ya renunciaron al PLD para constituir un nuevo bloque legislativo, que le impide al gobierno contar con mayoría en la cámara baja, lo que no había ocurrido desde el 2006.
Algunos cifran esperanzas de reducir a Leonel en la posibilidad de que no pueda presentar su candidatura, en virtud de las disposiciones de las nuevas leyes de Partido y del Régimen Electoral que impiden a quien pierda la elección primaria en un partido, ser postulado por otro al mismo certamen electoral. Los leonelistas asumen que no se le aplica o que lograrán eliminarlo ante el Tribunal Superior Electoral y en última instancia ante el Tribunal Constitucional, en virtud de la supremacía del derecho constitucional a elegir y ser elegido.
Las perspectivas del PRM
A diferencia del PLD, el PRM comenzará su campaña electoral unificado, y con la plena incorporación de los que perdieron la primaria, y habiendo cerrado pactos con otros cinco partidos reconocidos, en tanto se prepara para lanzar en noviembre los lineamientos básicos para una amplia coalición político-social, confluyendo con grupos y activistas sociales que buscan capitalizar el descontento y las expectativas que se expresaron en el movimiento Marcha Verde.
Su candidato presidencial, Luis Abinader, ya obtuvo en el 2016 el 35% de la votación, cuando el partido apenas tenía un año y meses de reconstituido, tras la división del PRD, y apenas contaba el uno por ciento (ahora el 20%) del financiamiento estatal a los partidos. Esa votación fue significativa también porque la lograron luchando contra todo el Estado que se lanzó a imponer la reelección del presidente Danilo Medina, quien entonces mantenía alto nivel de aprobación. Ahora el candidato del PLD arranca con poco arraigo y con el partido dividido.
Pese a sus buenas perspectivas, el PRM tendría que lograr respaldo suficiente, tanto del resto de los partidos de oposición, incluyendo al polo que representa la candidatura de Leonel Fernández, y de la sociedad en general, para contener la irrupción del gobierno en la campaña electoral y el abuso de los recursos del Estado.
En su segundo informe de observación electoral 2020, el movimiento cívico Participación Ciudadana llamó al liderazgo nacional, político, económico, social y religioso a concertar avances democráticos para el 2020, y planteó que la JCE tiene “el desafío de frenar el desmedido uso de los recursos del Estado a favor del candidato oficialista, incluyendo el nombramiento como coordinadores a los más altos funcionarios públicos. Si no hace esto no podrá garantizar unas elecciones ni siquiera mínimamente democráticas y equitativas”.
Acuerdos para candidaturas
En lo inmediato el PRM tiene que explicar en detalles el alcance de los acuerdos que se discuten entre muy diversos partidos de oposición, incluyendo a los que ahora respaldan la candidatura presidencial de Leonel Fernández, para acuerdos puntuales en torno a candidaturas para senadores y alcaldes, que habían comenzado mucho antes de que se produjera la división del PLD. Es obvio que no se trata de una “alianza de Abinader y Leonel” como quieren vender los voceros peledeístas y los más radicales antileonelistas, ya que ambos se disputan el poder.
El PRM no puede darse el lujo de aparecer aliado al expresidente Fernández, a quien como gran parte de la oposición, ha considerado fundador del dominio del PLD sobre todas las instancias del Estado, del clientelismo, el rentismo y la corrupción como forma de mantener el control del Estado. Pero además no tiene necesidad de arriesgar su posición de alternativa al cansancio generado por el peledeísmo, aunque tácticamente concentre su atención en el candidato del PLD y del presidente Danilo Medina.
Eso no es incompatible con algunos acuerdos puntuales en candidaturas a senadores para evitar que los privilegiados financiamientos y barrilitos con que cuentan los actuales, casi todos buscando reelegirse, dejen al PLD con el control del Senado, con lo que aún si perdiera el Poder Ejecutivo, podría condicionar a un nuevo gobierno. La diversidad en el Senado es una apuesta fundamental para los cambios que pregonan los perremeístas.
Tienen que explicar claramente cómo se vienen tejiendo acuerdos entre una docena de partidos, agrupados en Juntos Podemos, entre los cuales cuatro han pasado ahora a apoyar la candidatura presidencial de Leonel Fernández, que implicarían intercambios de apoyos provinciales o municipales los otros niveles de elección. También se barajan acuerdos puntuales para candidatos a senadores y alcaldes entre los cinco aliados a la candidatura presidencial de Abinader, el Partido Reformista, que también pasó a apoyar a Leonel, y otros como Alianza País, que postula a Guillermo Moreno para presidente de la República.