Esta semana comenzó con otra guerra de encuestas. CID Latinoamérica dio a conocer una encuesta donde Hipólito Mejía supera a Danilo Medina por 16 puntos porcentuales. Eso es sorprendente ya que las encuestas de Gallup y Penn, Schoen & Berland de abril y mayo mostraron sólo una ventaja de 8% y 12% respectivamente y fueron hechas antes de que Medina fuese escogido como candidato. Otra de la Gallup de agosto, después de su selección, mostró una diferencia de 14.5%. Era de esperarse que con el inicio de la campaña ese margen se redujese a favor de Medina.
CID Latinoamérica es una empresa centroamericana que allá opera bajo el nombre CID Gallup. Aquí se inició así, pero por un conflicto de franquicia tuvo que cambiar su nombre para las operaciones en nuestro país. Tenemos en nuestras manos la página siete del periódico “Hoy” del 17 de diciembre del 2007 donde, en un anuncio pagado, esa empresa predijo que Miguel Vargas Maldonado le ganaría a Leonel Fernández 47% a 41%. De las encuestas publicadas durante esa campaña por cinco empresas diferentes, CID fue la única que predijo una victoria de Vargas Maldonado.
La otra encuesta es de Hamilton Campaigns, con las mismas fechas de trabajo de campo de la CID. Allí Hipólito Mejía le lleva tan sólo un punto porcentual de ventaja sobre Danilo, 45% contra 44%. Esa empresa ha cambiado de nombre. Antes era Hamilton Staff y luego Hamilton-Beattie. Opera sobre todo en la Florida desde hace 45 años (www.hamiltoncampaigns.com). En nuestro país en 1996 trabajó para Jacinto Peynado, en el 2000 para el periódico “Hoy” (seis encuestas) y también publicó resultados en el 2004. En todas estas ocasiones acertó en cuanto a quién ganaría, aunque sus cifras no se acercaron tanto a los resultados de las elecciones como en los casos de Gallup y Penn, Schoen & Berland. En el 2000, por ejemplo, fue la cuarta empresa encuestadora que más se acercó a los resultados finales y en el 2004 logró el tercer lugar.
El pueblo debe estar confundido con resultados tan diferentes en las encuestas de este lunes. Con el comentario anterior espero que pueda llegar a sus propias conclusiones.
Nuestro país es de los pocos en el mundo que no tiene relaciones diplomáticas con China Continental. Sin embargo, una empresa estatal de ese enorme país acaba de hacer una importante inversión y nada menos que en una mina de oro en el área de Bonao, la Corporación Minera Dominicana, que no tiene nada que ver con la Barrick. Donde quiera que los chinos invierten tratan de llevar a obreros de su nación para que trabajen en los proyectos, dado el fuerte desempleo en China. Esto ha ocurrido en todas las obras que ellos han estado construyendo en el Caribe, presas, puertos, fábricas, etc. y, lamentablemente, está ocurriendo en el nuestro, violando nuestras leyes laborales. Para cubrir apariencias, una empresa filipina, Perilya, Ltd., aparece como operadora. En resumen, una mina de oro perteneciente a un gobierno con el cual no tenemos relaciones (deberíamos tenerlas) y que trae obreros chinos, mientras el país no sabe nada al respecto.
El Presidente Leonel Fernández sigue con su campaña a favor de que Naciones Unidas ordene a todos sus países miembros que paren la especulación que hace subir los precios del petróleo y la comida. Sin embargo, cuando alguien tan importante como el Presidente Obama coincide con su planteamiento, el Departamento de Prensa del Palacio no lo menciona. En Las Vegas, en abril, Obama anunció la creación de un grupo de trabajo en el Departamento de Justicia sobre fraudes financieros que buscará combatir la especulación ilegal en los mercados del petróleo. Por supuesto, el Tea Party que controla una de las cámaras del Congreso americano, está opuesto a todo tipo de regulación en el área financiera y hasta bancaria.
