REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La eólica y la solar generaron la quinta parte (22,28 %) de la electricidad de la Unión Europea en 2022, superando por primera vez al gas (19,91 %) en un sector dominado por la nuclear y la hidroeléctrica (32,04 %), según datos publicados este martes por el centro de pensamiento sobre energía Ember.
«Europa ha evitado lo peor de la crisis energética», resumió en un comunicado el responsable de Perspectivas de Datos de Ember, Dave Jones, quien agregó que «los ‘stocks’ de 2022 sólo causaron una pequeña onda expansiva en la producción de electricidad a partir del carbón y una enorme ola de apoyo a las renovables» por lo que «cualquier temor a un repunte del carbón ya ha muerto».
Pese a que la crisis energética revitalizó la generación con carbón, el incremento de ese combustible fósil para producir electricidad fue sólo de 1.5 puntos respecto al año anterior, hasta el 15.99 % de la electricidad del bloque comunitario y con una tendencia a reducirse un 6 % en los últimos cuatro meses del 2022.
De hecho, las 26 centrales de carbón puestas en situación de emergencia han funcionado a una media del 18 % de su capacidad y sólo se utilizó un tercio de los 22 millones de toneladas adicionales de carbón importadas en la UE el pasado año.
Pese a todo, las emisiones de dióxido de carbono de la generación eléctrica en la UE aumentaron un 3,9 % (26 millones de toneladas de CO2), con los mayores incrementos absolutos registrados en Alemania (13 MtCO2, +6.1 %), España (7.6 MtCO2, +19 %), Italia (6.9 MtCO2, +9.3%) y Bulgaria (4.7 MtCO2, + 23%) pero un descenso en Polonia, el segundo mayor emisor de la UE (-3.7 MtCO2, -2.9 %).
Récord
La generación solar avanzó un 24 % en 2022 y la eólica un 33 % en el conjunto de la UE y propiciaron un ahorro de «10,000 millones de euros» en gas, según Ember.
Veinte de los veintisiete Estados miembros batieron sus propios récords, entre ellos España, gracias tanto a la gestión política pero también a los ciudadanos que instalaron placas solares en sus tejados.
El país que mayor proporción de su electricidad generó a partir del sol en 2022 fue Países Bajos (14 %), que arrebató a España (12 %) su tradicional liderato. España se situó en el bloque de cabeza en nueva potencia instalada (+21 %), pero Países Bajos dobló esa tasa (51 %).
También se redujo un 7 % la demanda eléctrica respecto a 2021 en el conjunto del año y un 8.5 % en el último trimestre de un año en el que la UE se enfrentó a una «triple» crisis en el sector: fuerte caída de los suministros de gas de Rusia y unos niveles históricamente bajos de nuclear (paralización de parte del parque atómico francés) e hidráulica (meteorología).
El parón nuclear de Francia, que en 2022 paso de exportador a importador neto de electricidad con Alemania, España y Reino Unido, evidencia «cómo de importantes son las interconexiones para alcanzar al seguridad de suministro».
Esa circunstancia también explica, según Ember, el alza de la demanda de gas para generar electricidad en España (22 %) y Francia (29 %), que es «probable que no hubiera aumentado sin las grandes pérdidas de energía nuclear en Francia que resultaron en menores exportaciones a España».
Los sectores eléctricos de ambos países sufrieron, además, el impacto de la peor sequía registrada en 500 años en Europa, que redujo la generación hidroeléctrica un 23 % en Francia y un 37 % en España.
En el conjunto de la UE, la generación a partir de gas aumentó un 0.8 % y con combustibles fósiles en general un 3 %.
Según el centro de pensamiento, la generación con combustibles fósiles «podría desplomarse un 20 % en 2023» y «con el apoyo adecuado, la energía solar batirá más récords», auguró la consejera delegada de la patronal comunitaria del ramo Solar Power Europe, Walburga Hemetsberger.
Ember proyecta que el carbón pierda peso y que el gas, que se espera sea mas caro que el carbón «al menos hasta 2025», caerá aún con más fuerza como consecuencia del repunte de la industria eólica y solar y gracias a la recuperación de la hidroeléctrica y la nuclear francesa.
«Demuestra que la reducción de la demanda, unida a un aumento significativo de la generación eólica y solar, puede sustituir a los combustibles fósiles en el sector eléctrico. No debería ser necesaria una crisis del gas para comprenderlo y actuar en consecuencia», subrayó la coordinadora de políticas energéticas de la Red de Acción Climática, Elif Gündüzyeli.
El responsable de la patronal eólica WindEurope, Giles Dickson, celebró los datos pero señaló que «hace falta mucho más para cumplir» los objetivos de renovables y pidió una política industrial basada en energías limpias y rediseñar «correctamente» el mercado eléctrico.