Ginebra.- Una serie de enfermedades infecciosas se están extendiendo entre los desplazados en la localidad de Rafah, al extremo sur de la Franja de Gaza que hace frontera con Egipto, donde también se están observando al menos 1,500 casos diarios de enfermedades intestinales causadas por la falta de comida.
El informe diario de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU señala hoy que la viruela, la diarrea y la gripe se están propagando entre los cientos de miles de palestinos, sobre todo mujeres y niños, que han buscado en esta zona un último refugio tras su huida de los ataques israelíes.
Asimismo, se han rastreado casos de meningitis, ictericia, impétigo, varicela y otras infecciones de las vías respiratorias superiores, más comunes entre los niños pequeños.
La guerra en Gaza ha causado más de 18,200 muertos y más de 50,000 heridos entre los palestinos, cifras que no consideran a las personas desaparecidas que pueden estar bajo los escombros.
Asimismo, se confirmó que 70 sanitarios están en paradero desconocido tras una redada realizada este martes por el ejército israelí en el hospital Kamal Adwan, en la localidad de Beit Lahia, en el norte de Gaza. En ese lugar, los militares ordenaron al personal médico reunir a todos los pacientes en un solo edificio, donde permanecen «sin electricidad, agua y alimentos».
El hospital ya había estado bajo asedio durante los tres días anteriores, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
La ONU confirmó también que por primera vez un grupo de camiones fue inspeccionado en el puesto de control de Kerem Shalom (entre Gaza e Israel) para luego entrar al territorio palestino por el cruce de Rafah.
Aunque la medida ayudará a acelerar la entrada de los camiones con ayuda humanitaria, con controles en dos puntos, la organización señaló que la cantidad de suministros que están entrando sigue siendo muy insuficiente.
Por ello, reiteró su pedido de que también se permita la entrada de vehículos por Kerem Shalom, como ocurría antes de la guerra.