SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ámbito de la política estuvo dominado este año por el mantenimiento de la división del Partido Revolucionario Dominicano y el arranque precipitado de aspiraciones a la candidatura presidencial para 2016 en el Partido de la Liberación Dominicana.
La crisis en el partido blanco comenzó a empeorar el 27 de enero, cuando Hipólito Mejía y su grupo fueron impedidos de acceder al local principal, donde se realizaría la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.
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Esto luego de que el Consejo Disciplinario expulsara a Mejía y a Andrés Bautista y suspendiera de sus funciones a Orlando Jorge Mera y a Geanilda Vásquez, el 14 de ese mes.
El asunto continuó complicándose cuando el día 1 de agosto se celebraron dos reuniones del Comité Ejecutivo Nacional, una encabezada por Miguel Vargas y la otra por el ex presidente Mejía.
Vargas y su grupo resolvieron colocar de manera interina a Peggy Cabral como presidenta en funciones, a Junior Santos, Secretario General y a Aníbal García Duvergé como Secretario de Organización, lo que más tarde sería objetado por Mejía y los suyos, para quienes Vargas dejó de presidir el PRD en Julio.
Antes se había conformado una comisión negociadora de cara a lograr la unidad. No obstante, las diferencias pudieron más. También se dio a conocer acerca de varios encuentros entre ambos líderes, los que no produjeron frutos.
Más adelante el sector disidente embargó las cuentas del Partido, lo que causó inconvenientes que amenazaron hasta con prorrogar el inicio del anhelado proceso convencionario, pautado para el 23 de febrero próximo.
Sin embargo, algunos perredeístas coinciden en que para el 2014 las cosas mejorarán.
La tapa al pomo la puso Vargas cuando ya en el ocaso del 2013 convocó de manera sorpresiva a la Comisión Política, la que designó la esperada Comisión Organizadora de la Convención, rechazada de inmediato por la otra parte.
En varias ocasiones ambas facciones trataron de limar asperezas acudiendo a la justicia que en la mayoría de las veces favoreció al sector institucional, lo que provocó protestas frente al Tribunal Superior Electoral, cuyos miembros fueron acusados de estar parcializados.
En fin, expertos han calificado ésta como una de las peores crisis del partido de Peña Gómez, en sus casi 75 años de historia.
En el PLD el desborde de candidaturas, faltando tres años para las elecciones presidenciales, satura a la ciudadanía.
Si bien es cierto que el partido de gobierno concluye el 2013 con un aura de positivismo, la precipitada carrera por la Presidencia de la República ha sido causa de críticas.
Entre los que aspiran, se encuentran el actual ministro de Economía, Temístocles Montás, el de Turismo, Francisco Javier García, y el presidente del Senado, Reynaldo Pared Pérez.
La celebración del octavo Congreso Comandante Norge Botello, ha sido quizá el evento más importante en este año.
En el marco de dicho congreso se aprobó aumentar a 550 los miembros del Comité Central y a 35 los del Comité Político, lo que ha desatado un bombardeo de propaganda.
Se espera que 2014 sea un año de gran activismo político, pero también de enfrentamientos entre grupos. A juzgar por las diferencias en torno a la convención de febrero, en el PRD se vislumbra que las pugnas se mantendrán y hasta hay quienes vaticinan un fraccionamiento.