REDACCIÓN INTERNACIONAL.- A medida que pasan los años los típicos achaques de la edad empiezan a ser notorios, ya que no eres tan fuerte como cuando tenías 20, y llega ese momento de enfocarse más en los cuidados, dígase una buena alimentación y que esta sea equilibrada.
Si hablamos de hábitos sé que muchos pensarán que estamos hablando de tomar alcohol o fumar, sin embargo no son estos sino otros mucho más simple que por su característica pueden pasar inadvertidos hasta que el tiempo los hace ser notorios.
De acuerdo a la revista ‘Eat This Not That’ apunta a que uno de los hábitos que no se realizan a menudo es ingieres suficiente proteína, puesto que esta ayuda a mantener la masa y fuerza muscular, la salud ósea, y es una de las mejores formas de ayudar con sus esfuerzos en la pérdida de peso», asegura Courtney D’Angelo, médico y dietista especializado.
Señala que “no solo cuando superas los 60 años, sino a cualquier edad, aunque a medida que envejeces se vuelve más necesaria.
Asimismo, señala que “no bebes mucha agua” es otro de los más peligrosos. «A medida que envejeces, la sensación de sed tiende a disminuir», asevera Lisa Young, doctora en dietética y nutrición.
«Por tanto, las personas mayores tienden a deshidratarse más que los jóvenes», explica.
En ese orden, “comes a deshoras”, este es un hábito que puede pasar inadvertido pero que, con los años, puede ocasionar algún que otro percance a la salud. Más que nada porque correrás el riesgo de trastocar tus ritmos de sueño o de sufrir más períodos de insomnio, lo que evitará que cuerpo y mente se regeneren con la misma facilidad, un proceso esencial en el descanso nocturno. «Comer a deshoras en exceso se asocia con aumentos repentinos de peso, mayores fluctuaciones de azúcar en sangre y con ello aumentar la probabilidad de sufrir diabetes», advierte Young.
Por último, “no obtienes tanta fibra” uno de los peores hábitos alimentarios en lo que se refiere a cuidar la salud. «Asegúrate de incluir fibra en tu dieta para nutrir las bacterias beneficiosas que viven en tu intestino y así mejorar la absorción de nutrientes, reducir la inflamación y gozar de un mejor estado de ánimo», aconseja Kara Landau, dietista.