Por: Ana Paula González
Redacción.- Vivir rodeado de aguas negras, con un hedor insoportable y gusanos que invaden su hogar, esa es la realidad de los residentes del edificio 75 en Los Ríos, donde una cloaca desbordada los ha puesto en peligro durante más de un año y medio.
El hedor es insoportable, el agua putrefacta lo inunda todo y los gusanos son ahora parte del paisaje. Pero lo peor no es la pestilencia, sino las consecuencias en la salud de quienes viven en el edificio 75 de la Calle A en Los Ríos. Consecuencias que para Brígida Cueva fueron devastadoras.
Desde hace año y medio, los residentes de este edificio conviven con este foco de contaminación.
Dicen que las autoridades han asistido al lugar en varias ocasiones, pero la solución nunca llega.
Mientras tanto, la vida sigue entre la pestilencia y el miedo. Los vecinos continúan atrapados en la incertidumbre, esperando una solución antes de que haya otra víctima.
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