A él se le detectó la enfermedad RSD que lo llevó a perder una de sus piernas, a pesar que todo parecía ponerse más difícil, nunca dejó de perseguir sus objetivos en la vida. Conocer a Kim fue una de las cosas más increíbles que le pudo haber pasado, a pesar de su discapacidad, ella demostró que Kevin era un hombre como todos y no alguien discapacitado, pues, sus ganas por seguir sus sueños no han sido limitadas por la silla de ruedas.
Luego de un buen tiempo de relación Kim y Kevin decidieron darse el sí frente al altar. Una de las sorpresas que quería dar a Kim fue caminar en el día de la boda y darle el alcance mientras que ella se dirigía al altar. Llevó muchas terapias a escondidas y con la ayuda de una pierna ortopédica pudo sorprender a todos los presentes.
¡Conmovedor momento de la boda!
http://youtu.be/N-DeShmj9CA