La insólita iniciativa de Decol está destinada a hacer reflexionar al ser humano sobre sus relaciones con las especies animales.
Instalado a sólo dos pasos de la jaula de los monos, la última atracción del jardín zoológico está vestida con ropa de estilo colonial y encarna al hombre occidental que deambula, realiza actividades y descansa. Pero a diferencia de los animales, además toma fotografías y consulta sus correos electrónicos.
El actor también optó por reproducir el medio natural de este hombre que vive en una pieza abierta con una cama, un mosquitero, una lámpara, una televisión, una mesa y sillas.
Éste ex director de teatro y alumno de su compatriota mimo Marcel Marceau , dice ser "curioso" y "filósofo" por naturaleza y haberse inspirado en la obra del escritor británico David Garnett Un hombre en el zoo.
En esa novela de la década de 1920, un hombre se muda a un zoológico y se instala al lado de un orangután y un chimpancé.