Naciones Unidas.- La República Dominicana solicitó esta noche ante el Consejo de Seguridad de la ONU la creación inmediata de una fuerza robusta con la suficiente capacidad implantar la paz en Haití, al tiempo que culpó a las bandas armadas de obstaculizar la ayuda humanitaria y de crear las condiciones para propagar el cólera en el vecino país.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, fundamenta su posición en que las bandas armadas mantienen un bloqueo que impide que la población haitiana la asistencia de la comunidad internacional.
«En nuestra opinión se cruzó ya el umbral de las buenas intenciones», dijo Álvarez al máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, al que pidió concretar «cuanto antes» esa fuerza multinacional.
El titular de Exteriores dominicano apuntó que el Gobierno y la policía de Haití «están haciendo esfuerzos considerables» contra las bandas armadas, pero necesitan apoyo exterior.
En su participación en el organismo internacional, el diplomático lamentó que los grupos armados obstruyan el acceso de la población a los servicios básicos.
Según dijo, ese es el «único camino viable en el corto plazo para redimir al pueblo haitiano de su horrenda situación actual».
Su llamamiento coincidió con el que hizo en la misma reunión el ministro de Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, quien dejó claro que su país necesita ese apoyo cuanto antes.
«Es urgente que los amigos de Haití faciliten esta asistencia y que sea suficientemente robusta para ayudar a nuestra Policía Nacional a poner fin al fenómeno de las bandas armadas», dijo Geneus, que garantizó que una mayoría de la sociedad haitiana apoya ese enfoque.
El pasado octubre, el Gobierno de Haití solicitó oficialmente a la comunidad internacional el envío de una operación militar para ayudarle a recuperar el control de Puerto Príncipe de manos de pandillas que dominan importantes zonas de la capital y sus alrededores.
Álvarez dijo que en Haití no hay las condiciones mínimas para celebrar elecciones que permitan mitigar la crisis que sacude a ese país.
En respuesta, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, propuso establecer una «fuerza de acción rápida» compuesta por militares de uno o varios países, pero el proyecto por ahora no ha cristalizado a falta de encontrar un Estado dispuesto a liderarlo.
Estados Unidos y Canadá han impulsado conversaciones sobre esta cuestión, pero hasta el momento no han mostrado intención de encabezar la operación, según fuentes diplomáticas.
Ante esa situación, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, pidió este miércoles a «todo país con capacidad para hacerlo» que considere de forma urgente participar en esta fuerza.
Aunque numerosos miembros del Consejo de Seguridad respaldaron hoy la necesidad de esta intervención, Rusia se desmarcó y aseguró que tiene «dudas de que enviar una fuerza militar internacional pueda cambiar la situación».
La delegación rusa, además, cargó contra las sanciones impuestas por Estados Unidos y Canadá contra figuras haitianas y acusó a ambos países de tratar de influir en la política de Haití.