La OEA y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia informaron en comunicados separados sobre el inicio de la auditoría al registro electoral boliviano, que fue solicitada por el órgano electoral del país andino.
«El grupo de expertos, que permanecerá en campo durante los próximos meses, cuenta con especialistas internacionales en estadística, informática, verificación documental, legislación electoral y capacitación», señala el comunicado oficial de la OEA.
La delegación está conformada por once personas, entre ellas el embajador de la OEA en Bolivia, Enrique Reina, y el coordinador general de la misión, Alfredo Soler, informó por su parte el TSE.
Los vocales del órgano electoral boliviano se reunieron esta tarde con los integrantes de la delegación para definir la planificación operativa, los procedimientos y el plan de actividades, explicó la presidenta del TSE, Katia Uriona.
La auditoría, que también es financiada por el instituto Idea Internacional, se efectuará entre julio y octubre.
El trabajo consta de seis fases en las que se realizarán diversos diagnósticos y análisis para estudiar el registro de ciudadanos que pueden votar, además de evaluar la normativa vigente y los procedimientos establecidos.
El equipo técnico instalará una oficina en La Paz, pero tiene previsto viajar a diferentes puntos del territorio boliviano para realizar la verificación «en terreno».
Al concluir la auditoría, la misión detallará en un informe que se entregará al TSE los hallazgos de la misma y las acciones para fortalecer el registro electoral.
El padrón electoral boliviano actual se basa en un registro biométrico de toda la población mayor de 18 años que cuenta con huella digital, fotografía, nombre, apellidos y firma del votante.
Los comicios más próximos en Bolivia están previstos para diciembre, cuando se elija a los principales magistrados del órgano Judicial, mientras que las próximas elecciones presidenciales tendrán lugar en diciembre de 2019.
Mediante la auditoría, el organismo electoral boliviano busca fortalecer la confiabilidad del padrón y la democracia del país.
