Nueva York.- Oriundo de San Francisco de Macorís, era el policía de Nueva York Jason Rivera que murió este viernes tras acudir a la llamada de auxilio de una mujer que estaba en medio de una discusión con su hijo y quien se refugió en el dormitorio del apartamento, desde donde disparó a los agentes.
Mientras su compañero, identificado como Wilbert Mora, continúa en estado crítico.
En el intercambio de disparos en un hogar del vecindario de Harlem murió el policía y el agresor, Lashawn McNeil, con expediente criminal y de quien inicialmente se informó que había fallecido, también está en condición crítica, según medios de prensa.
Es el tercer incidente armado con víctimas que se registra entre la Policía en una semana en que dos agentes resultaron heridos de bala en hechos ocurridos el martes y jueves.
De acuerdo con la policía, el arma con la que fue asesinado el oficial, de solo 22 años de edad, fue robada y vendida en Baltimore en 2017.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo este sábado que la crisis de violencia que afecta a la ciudad debe ser abordada con un plan coordinado que incluya agencias locales, estatales y federales al insistir que no se la entregará a los criminales.
«La violencia no nos va a dividir, debemos mantenernos unidos, así es como podemos afrontar esto», señaló a los neoyorquinos que han visto en las últimas dos semanas incidentes de violencia en las calles y en el metro, durante una rueda de prensa al concluir la reunión.
Las banderas de los edificios gubernamentales en Nueva York ondearon este sábado a media asta en tributo al policía asesinado la noche del viernes en la ciudad.