"Es muy doloroso ver cómo juegan con los sueños de la gente", relata víctima de estafa inmobiliaria

SANTO DOMINGO. – Belkis Amarante, una de las víctimas de la presunta estafa inmobiliaria cometida por la constructora Novasco Real Estate, dijo este lunes que depositó más de 23,000 dólares para la compra de un apartamento que nunca le fue entregado.

Según su testimonio, la transacción fue gestionada por Rocío del Alba Moya, quien le aseguró que el proyecto contaba con título de propiedad y todos los permisos en regla. La venta se llevó a cabo desde una oficina en la Plaza Castilla, ubicada en la avenida Lope de Vega.

Amarante explicó que, antes de invertir, pidió verificar el título de propiedad y recibió respuestas. Tras varios meses de seguimiento, visitó la construcción y constató la presencia de materiales y equipos de obras, lo que le hizo confiar en la veracidad del proyecto.

“Fui a ver el proyecto, tomé videos de la construcción. Había camiones, varillas, cemento, block todo parecía real. Incluso la valla publicitaria con el nombre de Rocío del Alba Moya estaba allí”, relató.

Convencida de la legitimidad del proyecto, realizó el pago de 23,000 dólares a la cuenta de Novasco Real Estate y firmó un contrato en la misma oficina de la vendedora, en lugar de en la constructora, lo que ahora considera una señal de alerta.

Relató que la entrega del apartamento estaba programada para agosto de 2023, pero nunca se materializó. Amarante denunció que, tras vender varias unidades, la constructora abandonó la obra y dejó el terreno en el abandono.

“Después que vendieron, dejaron crecer la yerba, como si nada hubiera pasado. He visto personas que invirtieron todo su dinero, sus ahorros, y hoy están en la ruina. Algunos han muerto de la desesperación, otros han caído en la locura. Es muy doloroso ver cómo juegan con los sueños de la gente”, expresó con indignación.

El caso de Amarante es solo uno de los casos que han salido a la luz tras el reportaje del programa el Informe con Alicia Ortega, titulado: Sueño Inmobiliario convertido en pesadilla, caso al que las autoridades denominaron como Operación Guepardo.