¿Es normal que mi bebe de tres meses no fije la mirada?

SANTO DOMINGO.- La doctora Luly Gil responde a las inquietudes de los padres y tutores sobre la salud de los niños.

¿Es normal que mi bebe de tres meses no fije la mirada y que mire a todos lados y de vez en cuando se quede mirando hacia arriba?

La mirada recurrente en los niños puede indicar la presencia de dos tipos de padecimientos: visuales o del sistema nervioso. Por eso, los especialistas recomiendan mantener un control en el comportamiento visual de los pequeños y estar pendientes de cómo evoluciona. Si creemos que no lo hace cómo debería habrá que acudir a un especialista para que realice una pequeña revisión.

Lo primero que debemos saber es que los órganos visuales tienen un tiempo de adaptación para su funcionamiento correcto. Y, por eso, incluso después del parto, cada ojo continúa acostumbrándose a la recepción de los estímulos hasta llegar a su estado más óptimo.

Qué puede significar

Si tenemos contacto directo con nuestro hijo podemos notar que tiene unos movimientos extraños en los ojos. Esto se notará en el caso de que, por ejemplo, veamos que no enfoca cuando le estamos dando el biberón, y nos podrá indicar que se trata de un problema de estrabismo. Hay que tener en cuenta que una mirada dispersa podrá ser normal, pero hasta cierto punto.

Cuando los niños son muy pequeños, sus ojos podrán estar un poco desorbitados hacia adentro, lo que indicará que los órganos visuales están aún adaptándose a cumplir su función. En estos casos, los padres podrán desarrollar algunas actividades y ejercicios que ayudarán a los pequeños. No obstante, este contratiempo deberá superarse cuanto antes, principalmente, a partir del sexto mes de vida.

Las señales que deberán preocuparnos
En el caso de que esto no suceda, el especialista podrá diagnosticar una enfermedad e iniciar un tratamiento médico. Además, cuanto más tiempo pase, más complicado será realizar la corrección.

También, podrás observar que tu pequeño tiene la mirada perdida y que mire hacia otro lado cuando interactuamos con él. Así, existe la posibilidad de que se trate de un problema en su sistema nervioso y, en la actualidad, esto se relaciona con la presencia de algún grado en autismo de los niños. Por eso, en el caso de que tengamos alguna sospecha, lo mejor será consultar con un pediatra.