Redacción.-Las galletas de soda se han convertido en un elemento común en muchas despensas. Sin embargo, los bajos valores nutricionales de muchas galletas de soda comerciales pueden ser altas en sal y grasas saturadas y bajas en fibra y otros nutrientes esenciales.
Aquellos que buscan reducir la ingesta de sodio y evitar aditivos pueden considerar versiones más saludables, no obstante, uno de los beneficios de este elemento es que tiene una vida útil prolongada y son menos propensas a echarse, a perder rápidamente, se pueden comer solas, con queso, embutidos, o como acompañamiento para sopas y ensaladas.
También suelen ser económicas en comparación con otros tipos de snacks o panes.
Comparadas con algunas alternativas de bocadillos procesados, las galletas de soda tienden a ser bajas en grasas y azúcares añadidos. Esto las convierte en una opción moderada para quienes buscan controlar su ingesta calórica.
Por otro lado, otras de las desventajas notables de las galletas de soda es su contenido de sodio. Algunas variedades pueden ser relativamente altas, lo cual puede contribuir a problemas de presión arterial en personas sensibles, asimismo, algunas marcas contienen aditivos y conservantes para prolongar su vida útil.
Este aspecto puede generar preocupaciones para aquellos que buscan una alimentación más natural y menos procesada.