Escasez de billetes agravan la situación económica en Haití

La capital, Puerto Príncipe, enfrenta un panorama desolador con largas filas frente a bancos y casas de transferencia. Muchas sucursales han cerrado debido a la inseguridad, lo que ha convertido las transacciones bancarias presenciales en un desafío extremo.

REDACCIÓN.- La crisis económica y social que atraviesa Haití se ha intensificado con la escasez de efectivo en todo el país.

La inseguridad en las carreteras nacionales, el cabotaje peligroso y la casi paralización del transporte aéreo han limitado severamente las operaciones bancarias y de transferencia de dinero, afectando tanto a la población como al sector empresarial, plantea el periódico Le Nouvelliste.

En ciudades como Saint-Marc, retirar más de 25,000 gourdes en las sucursales bancarias es prácticamente imposible, mientras que el acceso a dólares estadounidenses está restringido a 100 por transacción. En el caso de los operadores de transferencias electrónicas, los clientes apenas pueden retirar 3,000 gourdes, y muchos establecimientos han cerrado o están desbordados por la alta demanda.

Una situación similar se vive en Gonaïves, donde las transacciones en dólares están limitadas a entre 100 y 200, mientras que en las casas de transferencia y los servicios electrónicos, las cantidades permitidas varían pero rara vez superan los 10,000 gourdes. En el departamento del Norte, los retiros en dólares no superan los 150 por cliente, y en Miragoâne, el acceso a dólares simplemente no está disponible.

En Léogâne y Jacmel, las restricciones también son severas. En Léogâne, aunque no hay límite para los retiros en gourdes, los dólares están limitados a 100 por cliente. En Jacmel, los retiros bancarios alcanzan los 60,000 gourdes, pero solo se permite retirar 100 dólares.

La capital, Puerto Príncipe, enfrenta un panorama desolador con largas filas frente a bancos y casas de transferencia. Muchas sucursales han cerrado debido a la inseguridad, lo que ha convertido las transacciones bancarias presenciales en un desafío extremo.

Esta escasez de efectivo está afectando la vida cotidiana de los haitianos, quienes no solo enfrentan dificultades para acceder a sus recursos, sino también largas esperas para realizar transacciones básicas. En un país ya golpeado por la violencia y la inestabilidad, la crisis financiera representa un obstáculo adicional para millones de personas que intentan sobrevivir en condiciones cada vez más precarias.