Haití.- La economía haitiana atraviesa una crisis de efectivo que afecta severamente las operaciones de casas de transferencia y bancos, especialmente en ciudades como Jérémie. Pese a que el Banco de la República de Haití (BRH) niega una crisis de liquidez, la población sufre las consecuencias de la falta y el deterioro de billetes en circulación.
En Jérémie las largas filas frente a oficinas de transferencias se han vuelto cotidianas. Mario, un cliente que lleva tres días intentando retirar una transferencia enviada desde el extranjero, lamenta la situación: «No puedo concretar la transacción por falta de liquidez». Además, algunos empleados han sido acusados de pedir un porcentaje del dinero transferido para facilitar los pagos.
Los propietarios de estas oficinas enfrentan dificultades similares. Edson Joseph, encargado de una casa de transferencias, señala que la falta de apoyo de los bancos lo ha obligado a reducir horarios y días de operación. «Nuestra principal fuente de liquidez son los bancos, pero llevamos un mes sin recibir el servicio habitual», expresó.
La situación también afecta a los bancos comerciales, donde clientes como Marx Villebrun reportan restricciones en el monto a retirar y billetes en condiciones deplorables. «Intenté retirar 40,000 gourdes, pero solo me permitieron 25,000, y los billetes estaban en mal estado», comentó.
Un economista anónimo, citado por Le Nouvelliste, aseguró que el problema no radica en una falta de liquidez general, sino en la inseguridad y la ausencia de vuelos internacionales, que dificultan la distribución de billetes nuevos desde el extranjero. Además, las bandas armadas han limitado el transporte interdepartamental, agravando la crisis en las provincias.
En Jérémie, encontrar billetes de 10, 25, 100 y 250 gourdes es casi imposible, complicando aún más las transacciones cotidianas. Mientras tanto, la población sigue enfrentando restricciones financieras en un sistema que parece desbordado por obstáculos logísticos y de seguridad.