Madrid. – El Gobierno de España anunció este miércoles el reconocimiento de Palestina como Estado con un llamamiento a la comunidad internacional para acabar con la pasividad ante el conflicto en Oriente Medio, sin que ello conlleve ir contra Israel.
El anuncio del presidente del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, de que ese reconocimiento será efectivo el próximo 28 de mayo, en una decisión coordinada con Irlanda y Noruega, se queda corto para varios de sus socios parlamentarios, que abogan incluso por romper relaciones con Israel, mientras que la oposición de derechas considera que perjudicará a los palestinos en vez de ayudarlos.
Sánchez hizo su anuncio en el Parlamento español, tras consensuarlo con su socio de gobierno, el grupo de izquierda Sumar, y haciéndose eco «del sentir mayoritario» de los españoles.
No va contra Israel
Como defiende desde su investidura para un segundo mandado el pasado noviembre, cuando avanzó su disposición a reconocer a Palestina como Estado en esta legislatura, Sánchez respaldó el anuncio en que la única solución posible para el conflicto en Oriente Medio es la coexistencia de dos Estados, Israel y Palestina.
«Este reconocimiento no es contra nadie», «no es contra el pueblo de Israel (…) y mucho menos contra los judíos», aseveró sobre una decisión previamente comunicada a Naciones Unidas y la Unión Europea.
Una decisión tomada tras varias giras en los últimos meses tanto por Europa como por Oriente Medio, incluido Israel, convencido de que a ella se sumarán más países, lo que dará más fuerza para lograr un alto el fuego en Gaza y conseguir la liberación de rehenes israelíes en manos del grupo islamista Hamás.
«El reconocimiento no es el final. Es sólo el principio y vamos a seguir presionando a la comunidad internacional», aseguró el líder socialista.
«Somos conscientes de ello», comentó sobre las consecuencias por parte de Israel, que llamó a consultas a sus embajadores en los tres países europeos, pero «estamos preparados para asumirlas».
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, «no tiene un proyecto de paz para Palestina», recalcó, antes de reconocer que luchar contra Hamás es legítimo, pero lamentó tanto dolor, destrucción y rencor en Gaza, que ponen en peligro la solución de los dos Estados.
Una decisión tan alabada como cuestionada
Su socio en la coalición gubernamental de izquierdas, Sumar, fue más allá, reclamando a la Fiscalía en España que abra una causa como el Tribunal Penal Internacional contra Netanyahu por «crímenes de guerra».
Otros partidos que prestan apoyos parlamentarios a Sánchez, como el Bloque Nacionalista Gallego, exigieron incluso romper relaciones con Israel o lamentaron que el reconocimiento llegue tarde, pues para el independentista Esquerra Republicana de Cataluña se produce cuando «casi van a reconocer más escombros y cadáveres que territorio».
El líder de la principal fuerza opositora, el conservador Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, alertó de que la decisión puede perjudicar al pueblo palestino, pues Hamás, un «grupo terrorista que mutiló a niños, violó a niños, torturó a jóvenes y asesinó a centenares de personas» celebra «raudo y veloz» la decisión de España.
Aún apoyando la solución de los dos Estados para Oriente Medio, defiende que antes es necesaria la entrega de los rehenes, el alto al fuego, la distribución de ayuda humanitaria en Gaza y que el conflicto no se extienda al resto de la región.
«¿Qué es lo que va a reconocer usted? ¿qué territorio? ¿cuáles son las fronteras? ¿con qué régimen político? ¿quién va a ser su interlocutor? ¿Hamás?», interrogó Feijóo a Sánchez.
La Federación de Comunidades Judías de España denunció que reconocer unilateralmente el Estado palestino supone un reconocimiento al terrorismo de Hamás.
