SANTO DOMINGO.- La salud mental de los envejecientes se ha visto altamente afectada debido a la pandemia, por lo que especialistas llaman a prestar mayor atención a los adultos mayores para evitar que caigan en estado de depresión.
La pandemia del coronavirus ha tenido una repercusión psicológica en los envejecientes que se ha manifestado con depresión, ansiedad, trastorno de sueño e irritación.
No solo porque son más vulnerables a presentar complicaciones graves por la enfermedad si no porque en muchos casos pueden sentirse solos al estar más tiempo separados de sus familiares debido al distanciamiento social.
Los envejecientes regularmente presentan patologías cardiovasculares, diabetes, debilidad en el sistema inmune y problemas renales, complicaciones que regularmente podrían agravar los casos de COVID-19.
Debido a que los pacientes envejecientes en la mayoría de los casos presentan alguna condición médica delicada, especialistas recomiendan que continúen con sus fármacos y en contacto con su médico especialmente durante la pandemia, pero que limiten las visitas a clínicas u hospitales siempre y cuando sea posible.
Antes de la pandemia del COVID-19, más del 50 por ciento de las poblaciones mayores en algunos países de ingresos bajos y medianos carecían de acceso a algunos servicios de salud esenciales, un problema que la pandemia ha exacerbado.