Casos recientes de abuso sexual generan indignación y clamor por sanciones más severas.
Santo Domingo.– El incremento de los delitos sexuales en República Dominicana ha generado preocupación en distintos sectores de la sociedad y entre especialistas de la psicología, quienes advierten que el fenómeno responde a patrones sociales que han normalizado conductas violentas y dañinas.
De acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República (PGR), entre enero y julio de este año se registraron 3,854 denuncias de delitos sexuales, de las cuales 681 corresponden a violaciones.
El mes con mayor cantidad de denuncias fue abril, con 126 casos, seguido de julio con 98 y enero con 97.
La psicóloga María Esther Camacho calificó la situación como "una pandemia" que afecta a todos los sectores del país. A su juicio, la prevención requiere un esfuerzo conjunto entre el Estado y las familias, en el que la educación y la vigilancia cercana hacia los menores y personas vulnerables jueguen un papel central.
"El Estado debe garantizar la seguridad en espacios sociales y de vulnerabilidad, mientras que la familia tiene que observar y estar en contacto con el niño o adolescente en riesgo", señaló la especialista.
Residentes del Gran Santo Domingo consultados consideran que los casos deben enfrentarse con sanciones más severas, y denunciaron que en ocasiones "los responsables son liberados por jueces corruptos" o mediante influencias familiares.
"Por esa gente sí hay que castigarlos. La ley tiene que hacer lo más posible para que no queden en libertad", expresó un ciudadano indignado.
Los especialistas advierten que las cifras oficiales representan solo una parte del problema, pues muchos abusos no se denuncian por temor, desconfianza o vergüenza.
Por ello, instan a las familias a reportar cualquier situación de abuso sexual ante las autoridades competentes, como única vía para frenar la expansión de esta violencia que afecta gravemente a niños, adolescentes y mujeres en todo el país.