Por Cholo Brenes
Entre los siete pecados capitales hay uno que sobresale. A cada momento se encuentra en el arte y la política. La soberbia es cuando crees que tú puedes hacerlo todo, es amarte demasiado a ti mismo, te hace despreciar a los demás, cuando te crees mucho (que tú eres el más listo, el más perfecto y los demás son unos tontos), cuando eres presumido o te gusta llamar la atención, cuando quieres que todo se haga como tú quieres, cuando crees que todo te lo mereces, cuando sólo hablas de ti.
Esto viene acompañado de un coro de aprovechadores con lisonjas inmerecidas, elevando la calidad de las personas para lograr objetivos particulares de todo tipo. Nunca deberías pedir opinión a alguien que lo que busca es tu dinero, porque fracasarás. Son los modernos jinetes de hoy que acarician el caballo para montársele arriba al final.
Hace tres años, reconociendo la labor de un dominicano triunfante en la ciudad de Nueva York, escribimos cosas que consideramos y considero válidas sobre ese señor.
El 26 de diciembre del 2009, con el título “No tienen el don de ser distintos”, en Qué Pasa!, decía: «Yo no tengo que hablar de tus triunfos, de tu vida, nuestra gente y gente de habla hispana, y de otros países hermanos son los que hablan de ti. Aunque no escriban y comenten, tú eres y seguirás siendo ‘El Pachá’, para los que te conocemos, y te queremos, y para los que no te conocen, para poder quererte también. Mantente humilde, porque si no lo haces así, poco a poco comienzas a morir y no te oirán más…»
Entiendo que es el momento de alertar a un amigo en que en varias oportunidades ha tenido frente a cámaras y fuera de ellas las manifestaciones que ponen en peligro la imagen que tan difícilmente ha cosechado.
Los amigos se dicen las verdades aunque muchas veces conlleve a un alejamiento momentáneo. Pachá: espero lo entiendas…