El secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó en su cuenta de X que la nave fue identificada por los servicios de inteligencia y aseguran que "transitaba por una ruta conocida del narcotráfico y cargaba estupefacientes".
Washington.– El Departamento de Guerra de Estados Unidos llevó a cabo este miércoles un nuevo ataque contra otra lancha atribuida al narcotráfico en el Pacífico oriental, y durante el operativo murieron cuatro personas que estaban a bordo de la embarcación.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó en su cuenta de X que la nave fue identificada por los servicios de inteligencia y aseguró que “transitaba por una ruta conocida del narcotráfico y cargaba estupefacientes”.
“Cuatro narcoterroristas varones se encontraban a bordo del buque y murieron”, agregó Hegseth.
Con este nuevo ataque ya son quince las embarcaciones destruidas por las fuerzas estadounidenses en aguas internacionales, la mitad de ellas en el Pacífico.
EE.UU. vincula estas operaciones con actividades de narcotráfico, dentro de la campaña militar del Comando Sur, que en un inicio se concentró en el Caribe, cerca de aguas venezolanas.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que no descarta ataques a objetivos en tierra en Venezuela y Colombia, siempre relacionados con el narcotráfico.
En los últimos meses, Estados Unidos ha intensificado sus operaciones militares antidroga en el Pacífico y el Caribe, como parte de una campaña dirigida por el Comando Sur.
Estas acciones forman parte de una estrategia para combatir el narcotráfico internacional, que según las autoridades estadounidenses, utiliza rutas marítimas para transportar estupefacientes desde América del Sur hacia el norte del continente.
Durante esta ofensiva, varias embarcaciones sospechosas han sido interceptadas y destruidas, resultando en la muerte de presuntos narcotraficantes. Los ataques se han desarrollado principalmente en aguas internacionales, donde las fuerzas estadounidenses aseguran actuar bajo el marco de la seguridad regional y la cooperación internacional.
El Departamento de Guerra y los servicios de inteligencia han identificado estas operaciones como parte de un esfuerzo coordinado para frenar las redes del crimen organizado.
Sin embargo, la escalada de ataques ha generado preocupación diplomática, especialmente tras declaraciones del presidente Donald Trump, quien no descartó extender los ataques hacia territorios de Venezuela y Colombia, siempre bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Estas acciones reflejan una nueva fase en la política de seguridad estadounidense, caracterizada por el uso de la fuerza militar en operaciones internacionales y por el aumento de la tensión con países sudamericanos vinculados a las rutas del tráfico de drogas.