Todo este proceso seria realizado mediante el desarrollo y venta de dispositivos inteligentes conectados, donde los fabricantes deben invertir en las capacidades digitales.
La investigación realizada a 1,000 ejecutivos en Italia, India, China, Suecia, Países Bajos, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, arroja que los fabricantes esperan que el 50% de sus productos sean inteligentes y conectados para el 2020, lo que significa un aumento de 32 puntos porcentuales frente a la percepción registrada en 2014.
En tanto, el 18% asegura que dejarán de fabricar productos para tener un modelo de negocios basado en servicios.
En medio de la renegociación de los acuerdos comerciales entre Estados Unidos y México, expertos han destacado que es necesario que el mercado mexicano impulse el desarrollo tecnológico en sus procesos de manufactura para generar competitividad, sobre todo en la industria automotriz.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), señaló que México debe buscar ser atractivo y competitivo, así como generar mayor valor agregado para tener mejores salarios en el sector y pasar de ser un ensamblador a una industria con mayor innovación.