SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La evangelización a través de las redes sociales ha provocado una línea divisoria entre pastores tradicionales y los predicadores emergentes de las plataformas digitales, donde se cuestiona no solo el contenido, sino la forma en que es emitido este mensaje.
En las redes se teje más de una telaraña, afirma el pastor Ezequiel Molina al referirse a algunos de los predicadores que utilizan el internet para llevar mensajes cristianos.
Su posición es respaldada por otros pastores quienes consideran que en el internet la cizaña y el trigo continúan creciendo juntos.
Densy Sánchez es una joven predicadora evangélica de 25 años, en instagran posee una cuenta con oficial con unos 115 mil seguidores y recientemente creó un blog personal sobre belleza, maquillaje y estilo.
Es una influencers religiosa de esta generación digital que además de su manera de predicar ha logrado captar la atención por su forma de vestir y arreglarse.
Ante estos planteamientos muchos se preguntan ¿existe una manera específica de vestir para agradar a Dios y llevar sus mensajes?
Algunos líderes consideran que el estilo de vestir es un recurso al que apuestan nuevas predicadoras para obtener seguidores.
Para el sociólogo Carlos Peña hay toda una estratégica comunicacional detrás del contenido de algunos de estos influencers.
Y es que, el internet permite que todo aquel que tenga acceso a un aparato electrónico pueda emitir contenidos religiosos, contando o no con la formación, situación que preocupa a pastores tradicionales.
Esas nuevas economías están atadas a la cantidad de seguidores en instagram o de reproducciones en YouTube, que convierten las prédicas monetizable , pero ¿viven estos líderes de las redes sociales?
Hay otro fenómeno que según pastores está afectando la credibilidad de la iglesia.
Es imposible limitar el acceso de quienes deseen comunicar en las redes, pero según el sociólogo en cuanto al ámbito religioso deben establecerse controles .