La DGII y la Policía publicaron licitaciones para adquirir equipo y software para cucutear en partes oscuras o encriptadas de la red pública o Internet, para investigaciones por evasión impositiva y delitos cibernéticos. Esto es tras la enorme rechifla contra la pretensión del Gobierno de recaudar RD$120,000 millones adicionales con nuevos impuestos, sin esforzarse por perseguir a evasores y omisos que impunemente escamotean tres veces esa suma. Ahora es buena ocasión para incorporarlos como contribuyentes, no para más vana arrogancia ineficaz o costosísima gestión de publicistas, tan distinta a la honesta sencillez y humildad del presidente Abinader. Quizás algún orondo estratega cree que meter cuco es otra “genialidad” de comunicación. Pero es un disparate: guerra avisada no mata soldados y los perros prietos son baratos. La evasión debe y puede detectarse —sea conspicua o no— con análisis e inteligencia financiera en la web “superficial”, sin abrir puertas a hackers y demás buzos digitales. Gastar como rico sin ingresos justificados ante la DGII debe motivar investigaciones. Concurro con el CREES: debemos hacer reforma tributaria para aumentar crecimiento, empleos privados e ingresos de ciudadanos y garantizar la recaudación fiscal, obligando a todos a contribuir. Como el cuento de las monjitas: ¡dijeron que todas!