Caracas.- El expresidente boliviano Evo Morales se reunió este viernes en Caracas con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, un día después de que visitara al jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, en La Habana.
«En la tarde de hoy, 10 de septiembre, recibí la grata visita del jefe indio del sur, Evo Morales Ayma. Sus palabras siempre llevan la carga histórica de las luchas de nuestros pueblos ancestrales, y nos reafirma el compromiso de las luchas que están por venir ¡Gracias Evo!», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Un día antes, Morales se reunió con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y le expresó su apoyo y solidaridad al pueblo de la isla, según medios estatales.
Díaz-Canel debatió sobre la situación regional e internacional con el líder del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) del país andino, según los medios oficialistas cubanos.
Morales estuvo en junio pasado en Venezuela, donde participó en los actos de conmemoración del bicentenario de la Batalla de Carabobo, clave en la independencia del país.
El exmandatario boliviano es uno de los mayores aliados de Maduro y mostró su apoyo en uno de los peores momentos del jefe de Estado venezolano, en febrero de 2019, apenas unos días después de que el líder opositor Juan Guaidó se proclamara presidente interino de Venezuela.
Entonces, Morales realizó una visita sorpresa a Caracas en la que escenificó su apoyo a Maduro cuando comenzó una cadena de reconocimientos internacionales a Guaidó.
Tras la renuncia de Morales a la Presidencia en noviembre de 2019, en medio de una crisis, Maduro retiró las credenciales de los agregados militares de Bolivia en Venezuela y les dio como plazo 72 horas para que abandonaran el país.
Poco después de asumir el cargo como mandataria interina de Bolivia en sustitución de Morales, Jeanine Áñez rompió relaciones con la Administración de Nicolás Maduro y reconoció como presidente encargado a Juan Guaidó.
Sin embargo, la vuelta del Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, al poder con el triunfo electoral de Luis Arce en octubre de 2020 supuso también un viraje en las relaciones exteriores bolivianas y la reanudación de las suspendidas por el Ejecutivo interino, entre ellas con Venezuela.