Santo Domingo.- En una entrevista exclusiva con Alicia Ortega, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, habló este jueves sobre la política de su país hacia América Latina, la crisis en Haití, la ola migratoria que enfrenta Estados Unidos, la influencia de China en la región y el control de las tierras raras, el cambio en las relaciones diplomáticas de República Dominicana con Taiwán y China, el impacto de los aranceles en la región y en la clase media, las tensiones comerciales con China, México y Canadá, y el papel de la política exterior estadounidense en Centroamérica.
Rubio estuvo en República Dominicana en su primer viaje oficial como jefe de la diplomacia estadounidense. Su periplo por Centroamérica comenzó en Panamá y continuó en El Salvador, Costa Rica y Guatemala.
Gracias por concedernos esta entrevista. Usted ha calificado a Venezuela, Nicaragua, Cuba como enemigos de la humanidad y ahora la incautación del segundo avión del régimen de Nicolás Maduro.
¿Cuál es el mensaje que envía Estados Unidos a estos países no democráticos de esta administración que recién inicia?
Este avión en específico estaba en violación de sanciones, estaba siendo utilizado para violar las sanciones y por eso esto es basado en un caso jurídico en el sur de la Florida en el departamento de justicia. Tuvimos la cooperación de las autoridades acá en República Dominicana. Eran dos aviones, este es el segundo. Le agradecemos mucho a la República Dominicana por participar y cooperar con la justicia norteamericana y el mensaje es que cuando hay sanciones porque están violando derechos humanos, están violando toda una serie de cosas, viajando a Irán, a países que realmente le desean daño a los Estados Unidos, pues esas sanciones se van a aplicar y se van a enforzar.
Las sanciones han hecho poco en el pasado. ¿Habrá más agresividad con respecto a estos países?
Bueno, yo creo que las personas se equivocan. El propósito de las sanciones es de que no puedan seguir haciendo lo que están haciendo o de negarle la fuente de ingreso ilegítimo, sea de un individuo o de un régimen o de una organización terrorista.
Ese es el avance democrático en estos países. Quisiéramos ver una democracia y el retorno a la estabilidad en Venezuela, Nicaragua y en Cuba. Eso sería lo ideal. Desafortunadamente, hoy en día, esos países están bajo el control de régimen que no desean y no permiten eso y ha creado instabilidad en la región.
¿Qué esperan de países como el nuestro en esta agenda?
Bueno, primero cooperar y han cooperado siempre contra lo que es el crimen. Yo creo que los vínculos entre el narcotráfico e individuos en el régimen en Venezuela son claros y eso hay que enforzarlo y eso lo agradecemos. Pero más allá de siempre estar claro que van a apoyar derechos humanos y defensa de la democracia. Al final del día, en la política externa, ser claro es importante. Desafortunadamente, el mundo está lleno de diferentes regímenes que no son democráticos y a veces hay que lidiar con algunos de ellos. Pero en otros casos hay que estar muy claro cuál es nuestra política y en términos de República Dominicana ha sido claro bajo esta administración y ha sido del presidente Abinader y ha sido aliado, no solamente en contra de tiranías, ha sido aliado en contra de la criminalidad.
Hablemos del tema de Haití. Usted dijo que su gobierno está comprometido con la solución a la situación de Haití y reiteró el apoyo económico. Pero ¿qué prioridad tiene esta crisis en la agenda del nuevo gobierno y qué acciones contemplan a raíz de la detallada información que recibió en el día de hoy?
Bueno, primero las acciones es seguir apoyando la misión que está ahí. Todos reconocemos, yo creo que esa misión como está ahora es importante porque la da apoyo a la policía haitiana, pero no es lo suficiente para derrotar a estas pandillas y pacificar al país. Vamos a tener que tener una discusión entre países amigos de qué más se puede hacer, acciones concretas que se puedan hacer para lograr una solución. No es un tema fácil, aquí nadie tiene una solución fácil, pero sé que lo que estamos haciendo ahora es importante pero no suficiente y por otra parte entender que también tenemos que empezar a pensar del futuro, de qué va a hacer Haití después, porque al que se pacifique hay que haber una transición a un gobierno estable y hay que buscar las oportunidades de crear fuentes de trabajo y de ingreso para que el haitiano no tenga que huir su propio país.
Usted mismo ha dicho, lo repitió ahora mismo, no es suficiente, ¿podría haber un cambio en la política de la administración del presidente Trump que no sólo incluya esa ayuda económica y humanitaria sino el envío de tropas dado que la estrategia actual no ha funcionado?
Bueno, en los Estados Unidos ha tenido una larga trayectoria de eso y en este momento no se contempla proveer tropas, yo no lo veo ocurriendo, eso es una de las cosas que nosotros vamos a poder proveer. Hay muchos otros países que tienen capacidad y deben contribuir, no sería lo ideal para nosotros hacer eso, pero sí estamos dispuestos a apoyar a una solución que funcione, con una misión clara de enfocarse en derrotar a estas pandillas. Estas pandillas no son un ejército masivo, pero sí están bien armadas, sí son muy peligrosas y no hay futuro para Haití mientras esas pandillas controlan grandes territorios importantes dentro del territorio nacional de Haití.
Cuando el Comité de Relaciones Exteriores le preguntó a usted sobre los países de la región que Estados Unidos debería seguir apoyando, usted mencionó a nuestro país diciendo que la gente no habla lo suficiente de República Dominicana, elogiando la forma en que manejamos el COVID y también la recuperación del turismo. ¿Qué temas ve como debilidades?
Bueno, no creo que sea justo hablar de debilidades…creo que hay retos que todos los países enfrentan, incluso los Estados Unidos, pero hay que entender que sí hay un problema de narcotráfico que está utilizando el territorio, pero están haciendo mucho sobre eso, lo hemos visto y seguiremos cooperando e incluso buscando la oportunidad de ampliar.
Hay sectores de la sociedad que todavía quieren progresar económicamente, igual que en Estados Unidos, y creo que hay que buscar la manera de trabajar juntos para ampliar esas oportunidades, sea en tierras raras, sea en toda una serie de oportunidades en tecnología como semiconductores, etcétera, y creo que eso es importante, seguir también todo lo posible para ampliar el turismo, pero también los cambios económicos que desea esta administración acá, de ampliar más allá del simple turismo a otros sectores de la nueva economía mundial y apoyar todos esos esfuerzos. Así que hay que reconocer lo que se está haciendo y reconocer que se puede y se debe hacer más y estaremos ahí como socios ayudando.
Con respecto al narcotráfico, ¿fue una solicitud de Estados Unidos que nombraran al Zar de drogas para que trabaje en conjunto con su país? No, yo creo que es una decisión que tomó su gobierno, pero que apoyamos esa decisión y es importante porque nos da alguien con el cual podemos trabajar directamente, ya se hace, ya hay mucha cooperación y buscaremos ampliar. Creo que siempre es una de las cosas que hace varios meses pedimos porque estamos buscando a alguien que coordine la respuesta en el hemisferio y pensábamos en aquel entonces que, por qué la República Dominicana ha progresado tanto en su pelea contra la droga, en su incautación del año pasado histórica, que creíamos que era el gobierno y el socio ideal para tomar esta responsabilidad y nosotros trabajar junto con ellos.
O sea, sí le pidieron un zar.
Bueno, parece que le pidieron eso en la previa administración, pero apoyamos esa decisión que tomaron en el día de hoy de nombrarlo y vuelvo y repito que creo que eso es una cosa positiva porque nos da un punto clave con el cual podemos coordinar.
Se estima que unos 190,000 dominicanos residen sin papeles en Estados Unidos y más de 12,000 ya están fichados con expedientes delictivos listos para ser deportados. ¿Esas deportaciones serán graduales o de forma masiva? ¿La logística la ha discutido con el presidente Abinader? No, no se discutió porque en comparación a otros países las cifras son menores, pero en fin, todos los países del mundo tienen una obligación bajo tratados internacionales de aceptar a sus nacionales que están de manera ilegal en otro país y yo no creo que contra eso habrá resistencia.
Obviamente la administración está priorizando a personas muy peligrosas y criminales, pero en fin, todos los países tienen obligación de aceptar a sus nacionales y no creo que nunca hemos tenido resistencia de parte de la República Dominicana sobre eso.
¿Cuáles serían las funciones del agente CBP o aduanas, patrulla fronteriza del cual habló en la rueda de prensa que sería enviado al país? Bueno, es un liaison, como dicen en inglés, una persona que está trabajando en conjunto y al lado, bajo el comando de la Policía Nacional. La importancia es que hay más recursos para poder coordinar todas las informaciones que tenemos nosotros, por ejemplo, una lancha rápida que viene, que nosotros hemos visto salir de otro país, cualquier tipo de sospecha que tenemos de un cargamento que pueda tener droga y alguien que esté ahí físicamente con ellos para pasar esa información y ayudar a coordinar esfuerzos para prevenir que esa droga, que puede estar destinada en muchos casos a Estados Unidos, se pueda parar y confiscar.
¿Hay cierto temor de que Estados Unidos le solicite al país aceptar a nacionales que no sean de ellos, que sean de otros países como ocurrió en Centroamérica? ¿Es algo que le pediría? Eso no se ha discutido y realmente no se lo ha pedido. Algunos países tienen capacidad de poder hacer eso, este país no, porque está enfrentando ya una presión migratoria de Haití masiva, que ningún país puede asumir las cantidades que vinieran si eso se abriera. Así que las condiciones de cada país y la capacidad en tema migratorio es distinta, así que eso no se ha discutido con República Dominicana.
¿Cómo maneja la dicotomía de ser hijo de inmigrantes, nieto de un hombre que contó con una orden de deportación en un momento en Estados Unidos y ahora representa una administración con una política agresiva hacia la migración ilegal y deportaciones que en el pasado usted dijo eran difíciles de llevar a cabo? Bueno, es difícil, pero nunca hemos tenido una ola migratoria como la de ahora. Estamos hablando de millones de personas en los últimos cuatro años, cada época es distinta una a la otra.
Hace 10 o 15 años la mayoría de las personas que estaban ilegalmente dentro de Estados Unidos eran personas que habían entrado a través de una visa, la visa se había vencido y no se habían ido. Pero ahora tenemos una ola humana que ha cruzado sobre nuestra frontera en un momento de enorme inseguridad.
La mayoría son personas que están buscando más oportunidades, pero si un por ciento, solamente un por ciento de millones son delincuentes, son terroristas, son personas que van a hacer crímenes, eso es un peligro enorme para cualquier país y no solamente está afectando a Estados Unidos, hemos visto la ola migratoria que está también afectando por ejemplo Europa y a diario lo que enfrenta República Dominicana con Haití, así que te diré que estamos viviendo una época distinta a lo que existía hace 10 años, no me digas 40 o 50 años, que más todavía.
Tradicionalmente se ha considerado una ausencia de una política de Estados Unidos hacia América Latina en general, ¿cuál sería la política hacia esta región, especialmente ahora que usted se convierte en el primer hispano en ostentar la posición de secretaria?
Bueno, prestarle atención y atención positiva, es decir, vamos a trabajar junto con nuestros aliados. A veces creo que nuestros aliados en la región y nuestros socios en la región se han ignorado hasta cierto punto y no han visto beneficio de aliarse con Estados Unidos. Le hemos prestado mucha atención a la región, a gobiernos que a veces nos van en la contra o que nos desean hacer daño o que no cooperan, mientras tanto, yo creo que hemos hasta cierto punto ignorado y en algunos casos castigado indebidamente a gobiernos que cooperan con nosotros. Así que ha llegado el momento de cambiar esa política, porque al final del día lo que pasa en esta región nos va a impactar directamente antes que algo que está pasando en otra parte del mundo.
Los que no han ignorado y han ganado mucho terreno ha sido China, y cuando usted habló de la inversión de las tierras raras y ese intercambio comercial que se pudiera dar, dijo que prefiere que esté en manos de Estados Unidos y no de otros países, asumimos que China.
¿Qué significa para la administración del presidente Trump que República Dominicana se haya apartado de Taiwán hace años y haya entablado relaciones con China?
Bueno, las razones diplomáticas es una cosa, inversiones es otra, y la inversión china ha sido desastrosa para muchos países. Pero también entendemos que esos recursos de tierras raras le pertenecen a la República Dominicana, no a Estados Unidos. Lo que sí sería positivo es tener un país cerca y aliado que tenga esos depósitos y que no sean depósitos en el otro lado del mundo bajo el control de China o de un país aliado con China. Sabemos que están utilizando tierras raras para chantajear y controlar a países que no cooperan con su agenda. Así que sería algo muy positivo si podemos trabajar en esa iniciativa y proveer lo necesario para que la República Dominicana se pueda beneficiar de sus propios recursos, que le pertenecen a República Dominicana, no a Estados Unidos.
¿Cómo ustedes están midiendo el impacto a nivel ciudadano común sobre la estrategia de esos aranceles que también afectan la región completa y sobre todo a la clase media?
Bueno, eso no es un tema diplomático, es un tema de comercio. El presidente Trump piensa, y creo que la mayoría del pueblo norteamericano está de acuerdo, que nosotros debemos tener igualdad en la manera de tratar con otros países. No es aceptable que un país, por ejemplo, impida la entrada de productos norteamericanos o, por otra parte, haya que aceptarle todo lo que ellos hacen.
Eso es obviamente el caso en China. Las compañías chinas pueden hacer casi todo en Estados Unidos, mientras que compañías americanas son muy limitadas en lo que pueden exportar hacia China. En el caso de México, en el caso de Canadá, se trata de inquietud sobre una situación en la frontera muy grave, con carteles que se han apoderado de territorio y lo demás. Eso se ha suspendido. Estamos en conversaciones con nuestros amigos en México y en Canadá para ver qué podemos hacer para subsanar las preocupaciones que tiene el presidente sobre el fentanilo, la droga y la inmigración ilegal del sur.
Finalizamos con estos cinco días de viaje que han tocado cinco países de Centroamérica. ¿Cuál es su mensaje para estos países y lo que representa en términos de la política norteamericana?
Bueno, tampoco es coincidencia que son países fuera de Guatemala, donde tuvimos una buena visita, pero en términos de El Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, son países que han expresado el deseo de trabajar juntos para defender la democracia, la ley, el respeto de los derechos humanos y el progreso económico. Son países que ya se han pronunciado para trabajar juntos y están dispuestos a trabajar con nosotros sobre esos temas, también en Guatemala.
Así que yo creo que el mensaje fue que mi primer viaje como secretario de Estado fue a la región en la cual vivimos, la región donde cuando hay un problema lo sentimos y cuando hay una oportunidad de hacer algo positivo en esos países, nos ayuda también. Así que ese es el mensaje: que Estados Unidos se va a concentrar y le va a prestar atención, y una atención buena, a esta región.
Muchísimas gracias, se lo agradezco.
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