LA PAZ.- Expresidentes, autoridades locales y la defensa de Jeanine Áñez pidieron este sábado que «se defienda en libertad» tras las lesiones que se generó la exmandataria transitoria de Bolivia en prisión preventiva.
El expresidente Carlos Mesa y líder de Comunidad Ciudadana (CC), la principal fuerza opositora de Bolivia, pidió el «cese del encarcelamiento político» de Jeanine Áñez y que pueda defenderse «en libertad».
Mesa expresó a través de Twitter que las explicaciones del Gobierno sobre el estado de salud de Áñez «no son serias ni creíbles» y que la Asamblea Permanente de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) puedan «verificar su situación».
De la misma manera el expresidente Jorge Quiroga abogó para que Áñez «se defienda en libertad, que se respete su vida y su integridad» y pidió «humanidad» al mandatario boliviano, Luis Arce.
Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, sostuvo que el Gobierno de Arce «y su política revanchista está superando todos los límites» y que están «manoseando» la salud de Áñez con un «comportamiento inhumano».
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó que Áñez intentó «generarse una autolesión» en la madrugada del sábado y que presenta algunos «rasguños» en uno de sus brazos, pero que se encuentra «estable».
Más tarde, el comandante de la Policía Nacional, Jhonny Aguilera, manifestó que Áñez no tiene ninguna lesión de consideración y que a su juicio lo hizo «para llamar la atención».
Norka Cuéllar, una de las abogadas de Áñez, pidió en nombre de la familia que la exmandataria transitoria pueda defenderse en libertad y que guarde detención domiciliaria.
«Lo que ha ocurrido hoy es un pedido de auxilio de la exmandataria», indicó Cuéllar a los medios luego de visitar a Áñez en prisión.
Asimismo Jorge Valda, otro de los abogados de Áñez, expresó a través de un video que el actuar de la exmandataria transitoria , quien intentó «quitarse la vida», es «un mensaje de ayuda, de socorro», y pidió que le den la oportunidad de «salvar su vida» defendiéndose en libertad.
UNA VIGILIA
Los hijos de Áñez ingresaron al penal de Miraflores, en La Paz, donde está detenida preventivamente por el caso denominado «golpe de Estado».
Luego, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal, llegó a la puerta de la prisión para ver a la exmandataria y realizar una vigilia hasta que la dejen ver.
También se acercó a la prisión el alcalde de La Paz, Iván Arias, quien fue ministro en el Gobierno de Áñez, para expresar su solidaridad y que se la trate con «justicia».
Áñez lleva más de cinco meses detenida tras haber sido acusada por delitos como terrorismo, sedición y conspiración en el llamado caso «golpe de Estado» por los sucesos durante la crisis política y social de 2019.
La Fiscalía presentó el viernes un requerimiento acusatorio en contra de Áñez para iniciar un juicio de responsabilidades por las muertes en dos regiones en la crisis de 2019, tras las elecciones fallidas de ese año.
Dichos comicios fueron anulados en medio de denuncias de un fraude electoral a favor del entonces presidente Evo Morales, quien por su parte asegura que fue víctima de un «golpe de Estado».
Las bancadas opositoras al Gobierno de Luis Arce enviaron cartas a organismos internacionales para que se respeten los derechos humanos de Áñez, quien sufre de hipertensión arterial y síndrome ansioso depresivo.
Este sábado tres expresidentes firmaron una carta que hace un llamado urgente al Órgano Judicial y la Fiscalía para «preservar» la vida de Áñez.