Exigen arreglo de calles en sector de Simonico, SDE

De igual manera, Blas Trinidad, aprovechó la oportunidad para denunciar que el agua potable es escasa y muchas veces dura hasta un mes sin recibir el preciado líquido.

SANTO DOMINGO.– Como un abuso califican residentes del sector Simonico en Villa Duarte, debido a que llevan años denunciando el mal estado de la calle Celestino Román y que los filtrantes a cada rato se tapan de basura, y las autoridades hacen caso omiso a su clamor de que vayan en su auxilio.

Los habitantes de esta comunidad han expresado su descontento por la falta de acciones por parte de las autoridades locales para resolver los problemas relacionados con los filtrantes y el mal estado de su vía ocasionando dificultades en el tránsito, afectando directamente la calidad de vida de los residentes.

“Tenemos la calle destruida, no tenemos un apoyo de las autoridades. Paso Juancito, no lo arreglaron, pasó el cañero no la arreglaron, Manuel Jiménez hizo un bulto y ahora está Dio. Si Dios se interesa venir aquí para que no den la cara”, dice Blas Trinidad, residente.

Anacaona Amparo, ama de casa, señaló que “somos nacidos y criados aquí… nunca han arreglado nada. Los niños para ir a la escuela no pueden cruzar. Aquí han tenido muchísimas enfermedades, el dengue”

Esta problemática según los que se ganan la vida en el concho provoca gasten más dinero de lo que reciben

“Un hoyo se llena de agua que nunca podemos pasar . Se nos dañan todas la gomas y los motores se nos llenan de agua”, dijo Manuel Montero, motocobchista.

Eduardo Peralta, residente, expresó que “nosotros nos sentimos muy mal, a los vehículos se le dañan la pieza a cada rato“.

De igual manera, Blas Trinidad, aprovechó la oportunidad para denunciar que el agua potable es escasa y muchas veces dura hasta un mes sin recibir el preciado líquido.

“La comunidad está pensábamos tirarnos a la Calle por la cuestión del agua que no venía, casi un mes. Para uno conseguir una gota de agua tiene que pagar 1,200 pesos o 1,000 de pozo”, agregó.

Los comunitarios esperan que el llamado sea escuchado para que sus necesidades básicas sean atendidas en el menor tiempo posible.