Por Johanny Paulino
Duarte.- Dos pequeñas comunidades rurales en En San Francisco de Macorís piden a las autoridades la construcción de nuevas aulas, además la asignación del personal docente y otras necesidades en varios centros educativos de esa localidad.
En una misma aula funcionan todos los grados del Centro Educativo José Martí, ubicado en la comunidad La Mesa, en donde los salones de clases están separados por estantes y los estudiantes se concentran en un mismo espacio que imposibilita la docencia, por lo que profesores piden a las autoridades su construcción y solución a las múltiples precariedades.
«Estamos huérfanos de por años, de personal, de apoyo, me hace falta también maestros ya que los grados que funcionan son siete. La infraestructura del centro general está bien, pero por dentro hay que hacerle separaciones y dividirlas porque solamente tiene una sola aula para esos siete grados y tenemos la división con armarios , con mesa», explicó Jacoba Díaz, directora de la Escuela José Martí.
La profesora Dilenny Taveras expresó que «no podemos trabajar tantos grados juntos del el pre hasta sexto grado en cualquier momento un grado interrumpe a otro y se genera un caos».
En situación similar se encuentra el Centro Educativo El Catey, el cual según la comunidad educativa, llueve adentro y escampa afuera, además, el deterioro es progresivo en puertas y ventanas, y la falta de espacio físico donde también todos los grados reciben docencia.
Robert Frías , presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) dijo que «es proceso que al día de hoy estos centro educativos se encuentren en estas condiciones que no reúne las cualidades mínima para albergar a estudiantes y garantizar ese proceso o ese protocolo de higienización y desinfección».
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