Las revelaciones de uno los delatores de la Operación Calamar de que el legislador oficialista Sergio Moya, años “Gory” participó en un esquema de extorsión a las bancas da apuestas en coordinación con el Ministerio de Hacienda aviva la tensión en la Cámara de Diputados, donde diversos bandos exigen que el congresista también sea investigado.