SANTO DOMINGO.- La muerte de Joshua Omar Fernández a manos de una banda armada juvenil compuesta por un deportista y el hijo de un youtuber, en momentos en que varios barrios están asediados por pandillas de adolescentes, reabre el debate sobre el control de armas, la disciplina escolar y familiar, así como la influencia de redes sociales y la música en violencia.
Los entornos de Villa Juana y Villa Consuelo donde creció y se desenvolvió Alison Pérez, alias Chiquito, uno de los implicados en la muerte del joven de 19 años y que se entregó el miércoles a las autoridades, impera el hermetismo.
Quienes vieron crecer a Chiquito les tomó por sorpresa que este haya sido implicado en el caso, al señalar siempre tuvo buen comportamiento y desde pequeño jugaba baloncesto en esos sectores.
Las pandillas juveniles y los casos de violencia como el que le cegó la vida Joshua Omar Fernández hace un mes preocupa a sociólogos, quienes consideran dichos comportamientos son consecuencia de una cultura machista y de factores sociales.
Asimismo, indicaron que se hace necesario prestarle atención a la violencia no visible para evitar violencia física, y además se fomente y se eduque en una cultura de paz.
Además de Chiquito, por el caso está detenido en la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva Wesly Vicent Carmona, alias “el Dotolcito”. Según el ministerio público, estos, junto encartado, identificado como Luis, y que todavía no ha sido apresado, asaltaron a tres personas y al lanzar disparos al aire, perdió la vida el joven Joshua.
El conocimiento de la medida de coerción de El dotolcito está previsto la mañana de este viernes.