SANTO DOMINGO.– Luego de que entrara en vigencia desde pasado jueves, la aplicación de la segunda parte del reajuste salarial, que ahora alcanza el 19% que se aprobó en 2023, el cual se ejecutaría en dos partidas, resurge el temor entre los ciudadanos de que los alimentos experimenten alzas en sus precios.
Para muchas personas, sobre todo aquellas que de manera directa se abastecen de los artículos de la canasta básica, incrementar el sueldo mínimo no surte sus frutos como consecuencia de que los comerciantes, según ellos de manera desproporcionada, elevan los precios de los alimentos que ofertan al público.
Algunos expresan que el reajuste salarial se convierte en una medida que genera falsas expectativas en el que devenga sueldo mínimo, que cree que su poder adquisitivo aumentó.
Consideran un abuso contra los consumidores que los comerciantes aumenten los precios de los artículos comestibles.
Desde ya, los propietarios de negocios advierten que las alzas volverán a impactar en los alimentos.
El pasado jueves entró en vigencia la aplicación del 4% de aumento al salario mínimo para completar el 19% al sector privado no, como acordó en el Comité Nacional de Salarios.
Los consumidores esperan que desde el Gobierno se impulsen iniciativas tendentes a regular de manera más efectiva el comercio, que impida que se incremente el precio de los alimentos cada vez que se reajuste el salario.