SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Escobita nueva barre bien dice el dicho y sin dudas se pudiera aplicar a las aerolíneas que atienden este codiciado mercado dominicano.
Un cable de EFE publicado este martes dice que tres vuelos de Jet Blue que se dirigían de Nueva York a Santiago fueron cancelados por problemas internos de la aerolínea.
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Uno de los vuelos se canceló por cansancio de la tripulación, otro por problemas técnicos en uno de los aviones y el tercero, el más justificable, por condiciones meteorológicas adversas en la Gran Manzana.
Lo cierto es que, que aunque los pasajeros fueron traslados en otros vuelos a sus diferentes destinos, los dominicanos siempre nos quedamos esperando.
Por ejemplo, dos vuelos de Jet Blue este viernes pasado, saliendo de Santo Domingo hacia Nueva York tuvieron retrasos de por lo menos una hora.
Un vuelo del domingo, partiendo de la Gran Manzana con destino a Las Américas también registró un retraso de una hora.
Estos inconvenientes generan en los pasajeros una reacción de problemas en cadena, porque si usted viaja hasta de vacaciones, unas cuantas horas perdidas podrían provocarle la pérdida de su vuelo de conexión, un día podría ser aún más significativo e implicar la pérdida de su tiempo y dinero, más el mal rato.
Estos retrasos y cancelaciones se dan con más frecuencia cuando la aerolínea tiene un control casi total en determinadas rutas, cuando el pasajero no cuenta con varias opciones para llegar a su destino final.
No sé si nuestras autoridades pueden exigir o multar a las aerolíneas por razones que no sean provocadas por algunas circunstancias, por ejemplo por el mal tiempo. Pero eso de que la tripulación tenía que descansar es mal manejo operativo.
Es hora de que respeten al pasajero Dominicano, que mucho dinero les deja a estas aerolíneas, sin obtener a cambio un servicio puntual y eficiente. ¿Se interesará alguna entidad oficial en intervenir ante esta situación y tomar alguna acción en favor de los viajeros?