MIAMI.- El exmilitar colombiano Mario Antonio Palacios, supuestamente implicado en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, acudió este martes a una audiencia en un tribunal de Miami (EE.UU) que lo acusa de dos cargos relacionados con el magnicidio.
En una vista presencial, la jueza federal Alicia Otazo-Reyes leyó a Palacios los dos cargos: conspiración para cometer un asesinato o secuestro fuera de Estados Unidos y proveer material que resultó en muerte.
Esposado y vestido con un jean y una camiseta gris, Palacios dijo no tener recursos en Estados Unidos para pagar un abogado.
La jueza le asignó enseguida al abogado Alfredo Izaguirre, con quien Palacios habló brevemente antes de proseguir la audiencia.
La jueza programó para el próximo 31 de enero la audiencia en la que le leerán formalmente los cargos.
La Fiscalía, que no ofreció detalles del arresto del colombiano, pidió a la jueza que Palacios continuara detenido al considerarlo un «riesgo de fuga y peligro para la comunidad».
Palacios está entre los posibles responsables del magnicidio perpetrado por un comando el 7 de julio del año pasado en Puerto Príncipe.
El colombiano fue arrestado en Jamaica en octubre pasado y condenado por ingresar ilegalmente al país desde República Dominicana, un cargo por el que se emitió una orden de deportación.
Palacios es un supuesto integrante del comando acusado de asesinar al presidente haitiano y sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura emitida en julio por la Policía Nacional de Haití.
Sin embargo, el domingo pasado el Gobierno de Jamaica confirmó que Palacios iba a ser deportado a Colombia el lunes debido a que el Gobierno de Haití no había facilitado información suficiente sobre la vinculación del colombiano con el magnicidio.
«La información proporcionada no lo vinculaba con el asesinato y esencialmente indicaba que era sospechoso de un intento de robo a mano armada, sin ningún detalle», indicó el Gobierno de Jamaica.
Del grupo que supuestamente perpetró el ataque fueron arrestados 18 exmilitares colombianos y 2 haitiano-estadounidenses, mientras que otros 3 colombianos murieron en tiroteos con la Policía.
La esposa del asesinado presidente, Martine Moise, que resultó herida en el ataque y fue intervenida quirúrgicamente en Estados Unidos, denunció en el funeral de su marido que la oligarquía del país es, supuestamente, la responsable del crimen.