Ya son más de 54 millones de dosis administradas en España de la vacuna anticovid y más de 26 millones con pauta completa de inmunización, lo que supera ampliamente el 50 por ciento de la población.
El ritmo de vacunación pisa el acelerador, los jóvenes colapsan las citas y la incertidumbre sobre la necesidad de una tercera dosis de refuerzo frente al virus permanece en el aire.
La comunicación es esencial en la vacunación, más cuando hay fuerzas oscuras que se esconden tras perfiles falsos en Internet.
Pese a ello, España mantiene un elevada respuesta de la población a la hora de vacunarse y su rechazo está siendo mínimo.
El barómeto del CIS del mes de mayo reflejó el aumento de la confianza en las vacunas desde su inicio en enero. El 85,4 % confesó estar dispuesto a vacunarse, mientras que el resto, no dispuesto a inmunizarse, ofrecieron razones como “no se fían de las vacunas” o “por miedo a que tengan riesgos para la salud/efectos secundarios/colaterales”.
Estas cuestiones han llevado a que expertos de 17 organizaciones de todo el mundo publiquen un estudio en la revista Communications Medicine, del grupo Nature, para contrarrestar la información falsa.
A través de la exigencia de una estrategia de comunicación, estos expertos buscan incrementar la confianza en la vacunación del Covid-19 en España con una serie de recomendaciones adaptadas a diferentes colectivos de la sociedad.
La publicación, liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), ha sido encabezada por Jeffrey V. Lazarus, con quién ha hablado EFEsalud.
“Estamos saliendo en los medios explicando la importancia de la vacuna. Hay mucha gente que no entiende que la transmisión es mucha y fácil. No tiene porque morir la gente, pero los contagios atacan a la salud, la economía y la sociedad”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2019 que las dudas sobre la vacunación son una de las diez mayores amenazas a la salud global.
“Hay que valorar los bulos, saber que dicen, ya que van cambiando y no darles mas importancia de la que tienen. Si colocamos un bulo en primera página la gente se queda con ello”.
Gobierno vs. bulos
Una de las recomendaciones que hacen los autores de este estudio es concienciar a los Gobiernos de la importancia de informar.
La desinformación es rápida y constante, y su control difícil. Por ello Jeffrey Lazarus pide que “se valoren los bulos” porque “van cambiando y a veces se les da mas importancia de la que tienen. Si colocamos un bulo en primera pagina la gente se queda con ello”, explica.
También destaca la relevancia de la figura del presidente del Gobierno, a quien el investigador pide estar más inmerso en la población “viendo la situación en cada Comunidad Autónoma y hablando no solo con su equipo, sino también con la gente”.
La baja credibilidad de los políticos en España, según informa el Eurobarómetro anual de la Comisión Europea (21/04/2021), puede resultar un problema. Sin embargo, los datos reflejan una buena respuesta de los ciudadanos contando ya con 26 millones de persona con pauta completa.
“Yo no he visto campañas de información que lleguen al buzón de cada casa. Los medios tienen que hacer lo que no está haciendo el Gobierno: llegar a todos”, recalca Lazarus.
La Fundación Española para la Ciencia y la Innovación (FECYT) presentó el pasado mes los resultados de la tercera Encuesta de Percepción Social de aspectos científicos de la COVID-19.
La encuesta realizada a 2.100 sujetos, refleja un porcentaje significativo de personas que confían en algunas teorías de la conspiración: el 25% cree que existen organizaciones secretas que influyen en las decisiones políticas y el 17 % cree firmemente en lo contrario.
Verificar y después informar
Los medios de comunicación también tienen cierta credibilidad dudosa para algunos. El investigador principal del estudio destaca que el problema se encuentra en “dar voz a personas que ponen en duda la vacuna y generan desconcierto”.
La encuesta de la FECYT refleja como el 58 % de la población asegura que ha visto o escuchado mensajes, a través de uno o más medios, que animan a las personas a no vacunarse contra la Covid.
El 27 % asegura haberlos oído o visto por televisión, mientras que el 34 % asegura que estos mensajes le han llegado a través de una red social.
Proporcionar información basada en pruebas y fácil de entender es la solución que define el grupo de expertos.
Combatir activamente la desinformación generalizada y la información errónea sobre las vacunas y la pandemia es el objetivo.
“Hay que seguir luchando contra la gente que miente sobre la vacuna, no tienen derecho a mentir”.
El experto señala a aquellos que se dedican a transmitir miedo, personas que “creen en cosas ridículas como que la vacuna sirve para controlar a la población”.ç
“Para los que están en duda de vacunarse que no duden. La vacuna esta aprobada, se ha demostrado que funciona, es segura, ayuda a la familia y a la sociedad. Es la única manera de volver a la normalidad”, remarca.
Sanitarios e influencers
Los sanitarios son fundamentales para el correcto desarrollo de la vacunación. Las redes sociales se han llenado de personajes médicos informando y contrarrestando bulos sobre las vacunas.
“Hay que aprovechar todo contacto con el mundo sanitario para despejar dudas”, aconseja Lazarus.
A ello se debe unir la investigación cualitativa y cuantitativa. Se debe incrementar la disposición a vacunarse y contribuir a programas de comunicación para reforzar los conocimientos sobre las vacunas, especialmente entre las poblaciones marginadas.
Colectivos desfavorecidos
Ciertos grupos de la población se encuentran ante dificultades como acceder al sistema sanitario o no contar con información suficiente.
Por dicha razón, desde el estudio impulsan que las ONG’s se involucren junto a los líderes de la comunidad, incluyendo pacientes actuales y personas que hayan pasado la Covid, para difundir información precisa sobre las vacunas.
“Hay que hacer un esfuerzo y una campaña grande. Debemos ir a los colectivos mas vulnerables vacunando en centros de adicción y en unidades móviles a las que todos pueden acceder”, explica el autor principal de este estudio.
Este estudio, dirigido por ISGlobal, ha contado con la colaboración de especialistas procedentes de 17 organizaciones.
- Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA)
- Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona)
- Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP)
- Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD)
- Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander)
- Sociedad Española de Inmunología (SEI)
- Instituto #SaludsinBulos
- Academia Internacional de Estudios Superiores (AIES)
- Hospital Clínic de Barcelona
- Université Paris-Dauphine
- ESADE
- CUNY Graduate School of Public Health & Health Policy (Nueva York, EEUU)
- Houston Methodist Research Institute (Houston, EEUU)
- Weill Cornell Medical College (Nueva York, EEUU)
- Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del INCLIVA, de la Universidad de Valencia
- Centro de Investigaçäo em Saúde de Manhiça (CISM) de Maputo (Mozambique)