Colombia.- Representantes del Gobierno colombiano y expertos abrieron este jueves en la ciudad colombiana de Cali la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas con propuestas que buscan nuevas políticas que dejen atrás la criminalización de campesinos y «privilegien la vida».
«Hemos convocado con el acompañamiento de México a este foro temático desde una premisa fundamental: reconocer que la actual guerra contra las drogas ha generado resultados insatisfactorios así como profundas vulnerabilidades y desigualdades en nuestras sociedades«, aseguró en la apertura de esta conferencia la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, Elizabeth Taylor Jay.
Se trata de un encuentro convocado por Colombia y México donde los 15 países invitados se reúnan con la sociedad civil para buscar propuestas y trazar una hoja de ruta para una verdadera cumbre mundial que replantee las políticas de drogas globales.
«Nos enfrentamos a retos significativos en la implementación de políticas que requieren de una visión centrada en el ser humano», consideró la viceministra, por lo que Colombia propone «dirigir las discusiones hacia nuevos terrenos de las acciones que como gobiernos quizás no hemos explorado».
Así, estos dos países han querido abrir un espacio para «que como región avancemos en la concertación de una voz latinoamericana y del Caribe en materia de drogas, una voz incluyente, deliberante, irruptiva pero más humana y generosa», alegó Taylor Jay, que cree que las propuestas deben centrarse en «privilegiar la vida».
Una política fracasada
Esta conferencia, que reunirá expertos y representantes de bajo nivel de varios países que entregarán el sábado sus conclusiones a los mandatarios Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, se basa en la idea repetida por el presidente colombiano desde que llegó al poder de que la droga contra el narcotráfico en América Latina ha sido un fracaso.
«Nadie en buen uso de razón puede decir que ha sido un éxito. Incluso podemos ir más allá y decir que una manera de resumir estas 12 décadas de prohibicionismo en el mundo son los de fracaso y locura», apuntó el director del Programa de Sustitución de Cultivos de Colombia, Felipe Tascón.
“Fracaso añadió porque hay demasiadas evidencias a lo largo de todas las latitudes, a lo largo de todos estos años de que el objetivo central de acabar con las drogas no se ha cumplido. Y locura por aquella frase que se le atribuye a Albert Einstein que es que cuando uno repite la misma pretendiendo tener resultados distintos es una locura».
Por lo que hay plantear un “cambio de paradigma”, que es el que quiere plantear por su parte Colombia en su nueva política de drogas, que el viceministro de Política Criminal, Camilo Umaña, aseguró que se presentará este mes de septiembre y que se centra en las comunidades que se han visto más perjudicadas por la persecución y criminalización de cultivos como el de la hoja de coca.
“Lo que se ha entendido como guerra frontal contra las drogas ha dejado y ha profundizado en muchas ocasiones muchas de las brechas sociales existentes en el país y ha profundizado muchas de esas condiciones de pobreza que no es solamente monetaria sino de acceso a recursos e incluso derechos”, aseguró Umaña en el primer panel de la conferencia.
Por lo que los esfuerzos no deberían ir en criminalizar: “No podemos estar en una realidad en la cual las comunidades más vulnerables se les pide sustituir y reconvertir y avanzar en esos procesos y una vez que han dado ese paso, pues que se criminalice sus conductas sin una oportunidad auténtica de reconvertir sus territorios”, alegó el experto.
La Conferencia sobre drogas abordará también otros asuntos como las nuevas formas de narcotráfico, los impactos medioambientales del narcotráfico o las drogas en términos de salud pública y derechos humanos.
