Si Skinner revive, concluiría que al buscar una cuarta presidencia a toda costa Leonel responde a una de las tres motivaciones para alcanzar una meta: la cruda ambición de poder. Las otras dos, según McClelland son la necesidad de alcanzar logros o realizaciones y el sentimiento de pertenencia o afiliación. Teorías psicológicas aparte, creo que quien más pregunta rehúye dar respuestas.
Intento comprender los ataques de Fernández al Banco Central y al Ministerio de Hacienda, deslustrando con dudas el destino de RD$89 mil millones prestados como apoyo a la liquidez de productores, hogares y Mypimes, para estimular la economía, al flexibilizar el encaje de los bancos tras las exitosas restricciones que frenaron la inflación.
No hay aquí ni en otro país una institución tan transparente como el Banco Central. Esa transparencia contrasta enormemente con la opacidad de las dos instituciones que Fernández creó y preside, que adeudan no sólo explicaciones sobre sus finanzas, más que las exigidas por la FUPU a otros. Mientras sigan en picada los ingresos para financiar su candidatura, arreciará el discurso de Leonel y por el camino que va ojalá no termine como su nuevo socio Hubieres.