Redacción Internacional.- Tres personas murieron este lunes por una explosión en un edificio donde había una fábrica y depósito ilegal de fuegos artificiales en la localidad de Herculano, cerca de Nápoles, en el sur de Italia, informó la prensa local.
El accidente sucedió en un apartamento que parecía ser usado como almacén y espacio de producción de fuegos artificiales.
La explosión dejó una elevada columna de humo que se podía ver a kilómetros de distancia y graves daños materiales, mientras bomberos, ambulancias y policía realizaban tareas de búsqueda y rescate.
Según medios, la Policía investiga ahora quién era el propietario del inmueble y los responsables de gestionar el espacio, y quedan por esclarecer las causas exactas de la explosión.
De acuerdo con el diario napolitano Il Mattino, uno de los muertos es un joven albanés de 18 años que estaba en su primer día de trabajo, y los otros dos eran dos hermanos gemelos de 26 años.
«Un escenario de devastación y dolor. Los jóvenes no pueden morir así. Debemos enseñar a los jóvenes que el camino principal es respetar las reglas. Algo así no debe volver a suceder», declaró en el lugar de los hechos el alcalde de Herculano, Ciro Buonajuto.